Mazatlán, Sinaloa. En México es bien sabido que no hay festejo sin piñata; y para la celebración de la Nochebuena, no es la excepción.
Así lo destacó María del Socorro Rendón Lizárraga, quien desde hace 50 años se dedica a la elaboración y venta de piñatas, quien dijo que, para las fiestas decembrinas, se registró un repunte en la demanda de este elemento fundamental de toda fiesta.
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Explicó que, en septiembre, con el incremento de la violencia en la entidad y la paralización de las actividades sociales, la venta se redujo al mínimo. Sin embargo, una vez que empezó diciembre, se incrementó la demanda de piñatas, principalmente la de siete picos, así como las que tienen figuras o imágenes alusivas a la Navidad.
“Nomás entró diciembre y se vino la gente a comprar piñatas. Creíamos que no se iban a vender. De 8 a 10 piñatas diarias se venden, ha estado bien, a pesar de que ha habido tantas cosas de los culiacanazos. Piden de Santa, del monito de nieve, la carita de Santa, pinitos, de todo. Y la estrella, por que es la tradicional, la de siete picos, que son los siete pecados capitales”.
Doña Mary dijo que a partir de noviembre retomó la elaboración de piñatas, con la esperanza de que la tradición de los festejos navideños pudiera cambiar el panorama social, lo que destacó que poco a poco se fue recuperando, y con ello, su producto fue saliendo al punto que, en la víspera de la noche buena, solo le quedaban unas cuantas disponibles.
Compartió que a sus trabajadores ya les dio vacaciones, pero sólo tres días, porque tiene confianza de que, para fin de mes, nuevamente se presente una demanda de piñatas, para quebrar durante la celebración de fin de año.
Reconoció que en la ciudad hay mucha competencia, sobre todo en los negocios de dulces, pero insistió en que sus años de experiencia y que muchos mazatlecos la conocen muy bien, es que aun seguirá elaborando piñatas, con las figuras o personajes más modernos que pidan los niños, porque, insistió, en México no puede haber una celebración de cumpleaños o fecha especial, sin que esté el elemento principal que es motivo de alegría o incluso de desahogo.
“La piñata no solo trae diversión a la hora de quebrarla. También sirve para sacar las energías negativas y todo lo malo que uno trae. Así que no puede faltar en cualquier reunión familiar o de amigos”.
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La tienda de “Las mil piñatas” se ubica en la calle Guillermo Nelson #1909, en la colonia centro de Mazatlán, donde Doña Mary a diario atiende de manera personal a sus clientes de nueve de la mañana a siete de la noche.
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