Culiacán, Sin.– La ola de violencia que desató la detención de Ovidio, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán dejó a la ciudad de Culiacán desolada en sectores donde comúnmente no es así, pues debido al pánico y a las recomendaciones de las autoridades, los “culichis” decidieron resguardarse en sus hogares.
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Calles de diversos sectores como Las Quintas, La Campiña, Isla Musala y Malecón Nuevo, que siempre han destacado por ser locaciones bastante transitadas en la mayor parte del tiempo, ahora lucen abandonadas, creando una sensación extraña, como si de una ciudad abandonada se tratara.
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Poco más de diez horas de “guerra” se vivieron en el estado, comenzando desde muy temprano en Culiacán, para después extenderse de norte a sur en los municipios de Sinaloa, donde se registraron balaceras, bloqueos en carreteras por grupos armados, incendios de vehículos y transportes, así como también algunos heridos por impacto de bala.
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La población se vio en la necesidad de resguardarse en sus casas o donde les fuera posible, manteniendo los negocios de incluso grandes cadenas comerciales cerrados, donde algunos fueron víctimas de saqueos por personas amantes de lo ajeno.
Al principio se desconocía qué es lo que pasaba en la capital del estado, pues al comenzar el día, la población fue recibida con una ola de violencia, sin embargo, medios de comunicación nacionales comenzaban a adelantarse, declarando que estos disturbios provenían tras una recaptura de Ovidio Guzmán.
La confirmación llegó por parte del gabinete de Seguridad del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, durante una breve conferencia de prensa en la que el secretario de Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval dio a conocer de manera oficial la detención del hijo de “El Chapo”, así como su traslado a la Ciudad de México en uno de los aviones de la Fuerza Aérea Mexicana.
En lo que va de este nuevo “Jueves negro“, también catalogado como un segundo “Culiacanazo“, los disturbios no cesaron luego de la captura de Ovidio, sin embargo, los ciudadanos de todo el estado esperan que la tranquilidad regrese a sus vidas y sean librados de la inseguridad que ha asechado en grandes cantidades por horas.
