Culiacán, Sinaloa. – Con la recaptura del narcotraficante Rafael Caro Quintero caben las probabilidades de que se dé un rebrote de violencia en Sinaloa y en los estados colindantes donde tenía su imperio de las drogas, sin embargo, puede ocurrir lo contario, consideró Óscar Loza Ochoa, integrante de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa (CDDHS)
Consideró que un repunte de violencia eso depende no solamente del factor de que detengan a un capo del nivel de Caro Quintero, porque siempre depende de otros factores para que se dé una inseguridad.
A pregunta expresa si con la detención del “Narco de Narcos” su poderío seguirá vigente en México, Loza Ocho respondió que es normal que cuando cae a la cárcel el jefe, ya está prevista su sustitución, incluso pueden estar a la espera otras personas de grupos rivales para entrar a controlar estos terrenos.
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“Caben las probabilidades siempre en eso, pero, creo, estoy seguro, que eso no pueda darse, a final de cuentas también los cárteles han madurado a tal grado que saben que pueden tener pérdidas que se aceptan y entre ellas, esta es una de ellas”, externó.
Óscar Loza Ochoa, señaló que con la detención de Rafael Caro Quintero se está cumpliendo un deseo del imperio del Gobierno de Estados Unidos, y que mueve nuevamente el tema de la muerte de un agente de la DEA llamado Enrique Camarena, y con ello mueven el tapete de la seguridad en México.
Finalmente, expresó que le mortifica que para la detención de Caro Quintero quienes aparecen dirigiendo las acciones, o al menos, son agentes norteamericanos y esto no ha cambiado desde los años de 1970, aunque lo niegue la DEA.
Es importante destacar que Rafael Caro Quintero fue aprehendido por elementos de la Marina Armada de México el pasado viernes en la comunidad de San Simón, ubicada en el municipio de Choix, Sinaloa, y tiene una solicitud de extradición a Estados Unidos, pues se le acusa de tortura y asesinato del agente estadounidense Enrique “Kiki” Camarena Salazar en 1985. Sin embargo, desde el sábado su defensa presentó amparos para que sea liberado, pues aseguran que el proceso de detención fue irregular.
Con relación a la quinta ola del COVID-19 admitió que no les ha afectado porque la gente ya sabe las medidas de higiene a implementar, además los comerciantes han acatado al pie de la letra las recomendaciones de la Secretaría de Salud para prevenir nuevos contagios.