Guasave, Sin. El cáncer cervicouterino es la segunda causa de muerte en mujeres en México, una enfermedad que es totalmente prevenible pero que aún existe el tabú en realizarse el tamizaje para la detección oportuna. “Las mujeres se nos están muriendo y tenemos que hacer promoción a la prevención”, exhortó Everardo Cárdenas como jefe de la jurisdicción sanitaria número 02 al personal médico de la clínica IMSS Bienestar de Guasave.
En el marco del mes de la sensibilización del cáncer cervicouterino se puntualizó sobre la necesidad de reforzar la promoción de las oportunidades que se tienen para hacer la detección de la enfermedad en las pacientes a partir de los 25 años de edad.
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El tema de la mortandad de las mujeres por esta enfermedad, a nivel mundial la estadística indica que en más del 60 por ciento de los casos que se detectan pierden la vida, destacó el funcionario, quien expuso que la sensibilización debe de empezar en el personal de salud, brindando la confianza a las mujeres para que se realicen el papanicolaou de forma preventiva.
“Esta es una de las principales justificaciones, que se nos están muriendo las mujeres cuando tenemos un mundo de oportunidades por hacer y no puede ser que se nos mueran por estas causas. En México, desde el 2006 el cáncer del cuello uterino es la segunda causa de muerte, siendo la primera el cáncer de mama. Tenemos muchas cosas que hacer, mucha tarea pendiente, lo que tenemos que hacer todos nosotros, no lo hacemos, en nuestras unidades tenemos metas y vemos que no se está cumpliendo y esa es una de las principales causas por las que se nos están muriendo las mujeres”, explicó.
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Mientras exista la no promoción de las medidas de prevención y detección oportuna de esta enfermedad, el nivel de mortalidad no bajará, pero también el tabú que se siembra desde el núcleo familiar de las pacientes afecta, destacó el funcionario de la Secretaría de Salud.
Un ejemplo de ello, da cuenta en la jornada de vacunación en niñas de quinto y sexto grado de primaria contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) que, aunque se ha tenido buena aceptación, todavía existen padres de familia que se oponen a la idea de que sus hijas sean vacunadas.