Culiacán, Sinaloa. La película de Barbie ha sido un éxito en la taquilla internacional y con esto ha generado un debate del mensaje que lleva hacia el público. Para la psicóloga Aleyda Bojórquez el mensaje final es adecuado y lo que todos deberían de apostar: que ni el hombre o la mujer domine y humille al otro género.
Explicó que la película se trata de que en la sociedad no haya alguien inferior o superior, sino que mujeres y hombres vivan de manera equitativa, destacando la fortaleza de cada uno para nutrir a más personas.
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“Entonces de lo que se trata es de borrar esta diferencia, borrar estos estereotipos, estos roles impuestos que tenemos. Se trata de que yo siendo hombre o mujer haga lo mejor de mí misma, me pula y te ayude a ti, seas hombre o mujer”, destacó.
En entrevista en Línea Directa, la psicóloga Tania Castro comentó que Barbie es una película para adultos por los elementos con que cuenta y que llama a un análisis del contexto histórico de la mujer.
Ambas psicólogas coinciden en que los niños de ocho años en adelante ya pueden empezar a entender la película, pero el discurso se pone más complejo conforme avanza la historia, un niño no la va a comprender y por esto consideran que es para adolescentes y adultos.
Tania Castro comentó que en la película se muestran opuestos: un mundo de fantasía en donde la mujer gobierna, y un mundo realidad en donde el hombre gobierna, y en esta perspectiva, dijo, no es feminismo, ya que esta es la igualdad entre mujeres y hombres.
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Por otro lado, Aleyda Bojórquez mencionó que desde su análisis, lo que se hizo con Barbie la película es una sátira de la realidad, en el ejemplo de cómo puede ofender al público, cómo se trata el personaje de Ken, como una muestra de la realidad que han vivido las mujeres en la historia.
Las especialistas expresaron que además del mensaje de la película, se tiene detrás una estrategia de mercadotecnia que beneficia a la marca internacional de juguetes, además de que se integra la nostalgia por las muñecas y se recupera un mercado que se había perdido.
