Culiacán, Sin.– Aunque aún no ha entrado en operaciones, el nuevo Hospital General de Culiacán le cuesta al erario de Sinaloa por lo menos 3.5 millones de pesos al mes.
De acuerdo a una respuesta a una solicitud de información, los Servicios de Salud de Sinaloa gastan 3 millones 553 mil pesos, producto del pago de energía a la Comisión Federal de Electricidad durante diciembre de 2022. El resto de las facturas fueron omitidas en la respuesta.
Sin embargo, tomando como referencia esa factura, el estado habría erogado alrededor de 92 millones desde la salida de Quirino Ordaz Coppel como gobernador del estado, una “herencia” que le dejó a Rubén Rocha Moya y su administración.
La construcción del nuevo hospital comenzó en septiembre de 2018, bajo las órdenes de Ordaz Coppel. Se gastaron más de 666 millones de pesos y la obra corrió a cargo de la empresa Ingeniería y Control de Proyectos. Su entrega tuvo un retraso bajo la presunción de que el recurso no fue entregado completo a tiempo. Ordaz culminó su administración y dejó el proyecto inconcluso.
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Estaba destinado a sustituir al viejo edificio en la colonia Rosales, con una misma capacidad para 120 camas junto a la zona de cirugía y medicina general, laboratorios, bancos de sangre y todo lo que conlleva el hospital. Pero no fue así. La obra quedó a un 80 por ciento de su culminación.
Desde su entrada, el gobernador Rocha advirtió que se revisaría la situación del inmueble. En una de las más recientes revisiones, el actual secretario de Salud, Cuitláhuac González Galindo, advirtió que se requieren alrededor de 80 millones para iniciar operaciones.
Fallas en al menos 200 puntos han sido detectadas, como la planta tratadora de aguas negras, paredes rugosas (cuando deben ser lisas) y fugas de radiación en las instalaciones de rayos X.
La construcción del nuevo Hospital General fue cedida en mayo de 2020 a la Secretaría de Defensa Nacional para utilizarlo como espacio para el tratamiento de pacientes con COVID-19. Al no estar concluido el espacio, el gobierno Federal tuvo que aportar alrededor de 800 millones, tanto para su operación como para su reacondicionamiento.
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Y se fue un año más. El 2023 terminó y el Hospital General de Culiacán, además de seguir sin operar, significa una erogación constante al estado.
