Culiacán, Sinaloa. En medio de las concurridas calles del centro de Culiacán, desde hace varios años es muy común encontrase con dibujos hechos a gis en el adoquín de las principales avenidas de la zona centro, aunque muchas personas las han visto, pocas conocen el artista que realiza estas ilustraciones.
Su nombre es Juan Carlos Leyva, el joven artista es originario de Sonora y tiene más de siete años radicando en la ciudad de Culiacán, mismos en los que día a día sale a las calles del centro para hacer distintas ilustraciones que le permitan conseguir ingresos y poder mantenerse, junto a su pequeña familia.
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Juan Carlos convierten el adoquín de las banquetas en un lienzo que le permite crear diseños para expresar lo que su instinto le dicte cada mañana. Sus obras van desde escenas religiosas con profundidad espiritual, íconos mexicanos e internacionales, hasta animaciones de los personajes de Marvel, que atrapan la mirada de quienes pasan por las calles e incluso de los turistas.
Para realizar cada dibujo, Juan Carlos tarda entre cuatro a cinco horas, comienza con el trazo de líneas que marcarán los contornos de la figura y posteriormente, el rellenado de color, todo hecho con gises de colores, que posteriormente difuminará y fundirá entre sí con las yemas de sus dedos.
Su gran sueño, por el cual trabaja todos los días, es expresarse a través de sus dibujos, y poder vivir de su mas grande pasión.
“Siempre he querido y he soñado con hacer murales, irme a distintas partes del mundo y dejar un mural que provenga de mí, que no me digan ponle esto. Siempre he soñado con tener algún tipo de patrocinio y exponer mi arte, lo que a mí me nace hacer”, agregó.
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Estas ilustraciones no solo las realiza para expresarse sino también para obtener ingresos y mantenerse. Al pie del área donde se sienta a dibujar, ubica una caja de madera con un mensaje que dice: “Hola, buen día. Sabes, me toma alrededor de 4 a 5 horas realizar cada dibujo, por lo cual tu aportación es de gran ayuda para mí, ya que es mi sustento y me permite seguir haciendo mi arte. Dios los bendiga y multiplique.” Este mensaje está acompañado del dinero que le dejan quienes pasan por el lugar.
Ante el cuestionamiento sobre por qué no ha intentado dar clases para compartir su talento y obtener un ingreso adicional, argumenta que no estudió una profesión que avale las técnicas que utiliza; pues las desarrolla desde la naturaleza de lo que le permite crear el arte, sin embargo, no descarta la posibilidad de prepararse para algún día poder impartir clases de dibujo.