Guasave, Sinaloa. – En un acto de desesperación y hartazgo, productores de maíz de Guasave decidieron tomar medidas drásticas ante la falta de pago por sus cosechas que llevan más de un año embodegadas sin recibir compensación. La protesta escaló al punto de incendiar llantas en las puertas del centro de acopio en un intento por presionar a los dueños de las bodegas para que cumplan con sus obligaciones financieras.
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El incidente movilizó rápidamente a elementos del cuerpo de Bomberos, quienes acudieron al lugar para controlar las llamas. Además, personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la patrulla verde también se hicieron presentes, resultando en la imposición de una multa de más de 5 mil pesos a los manifestantes por los daños ambientales causados.
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Modesto López Leal, productor de Mocasin, explicó que esta medida extrema fue resultado de la frustración acumulada. “No vemos voluntad de parte de los dueños de las bodegas para pagarnos lo que nos deben. Hemos esperado más de un año y ya no podemos seguir así. Esta es nuestra forma de exigir lo que nos corresponde”, señaló.
Los productores afectados han estado cargando con los intereses de más de dos años derivados de la falta de pago de la cosecha almacenada. La situación se ha vuelto insostenible, con muchos agricultores enfrentando serias dificultades económicas debido a la retención de sus ingresos.
“Nos multan por contaminar el ambiente, pero ¿quién nos va a pagar los intereses acumulados por no recibir nuestro dinero a tiempo?”, cuestionaron los agricultores visiblemente indignados.
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Este conflicto pone en evidencia la grave crisis que enfrentan los productores de maíz en Guasave, quienes dependen de estos pagos para mantener a sus familias y continuar con su actividad agrícola. La protesta de ayer es un llamado urgente a las autoridades y a los dueños de las bodegas para que tomen medidas inmediatas y solucionen esta problemática.
Aseguraron que no se moverán de la bodega hasta que haya una solución de parte de los dueños, pues entienden la falta de recursos, pero a más de un año del adeudo a los productores, ellos son los más afectados y no ven voluntad de parte de los empresarios.