Mazatlán, Sin.- La contaminación auditiva en determinadas zonas de la ciudad es un problema recurrente, por la que el Gobierno Municipal sigue recibiendo quejas ciudadanas, destacó la directora de Ecología municipal, Eunice Murúa Figueroa, quien reveló que se tienen ubicados 8 establecimientos del Centro Histórico y alrededor de 10 en la Zona Dorada, que caen en estas prácticas.
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Explicó que directamente en esta dependencia, así como a través de la Mazatlán APP, durante enero y febrero se recibieron 26 denuncias cada mes, y en lo que va de marzo se llevan 14 señalamientos ciudadanos, en los que dijo, se trabaja para concientizar para que respeten la Norma Oficial Mexicana NOM-081, que establece 65 decibeles (unidad de medida de la intensidad de un sonido) antes de las 22:00 horas, para después de ese horario mantener los 55 decibeles, pero dijo que se han comprobado 80 unidades de sonido en algunos de ellos.
En el marco de una reunión con propietarios de centros nocturnos, tendiente a regular su funcionamiento y frenar la contaminación acústica, sobre todo en Semana Santa, dijo que a esos negocios se les ha llamado la atención y reducen el volumen, o bien han se han aplicado multas que compete atender y establecer sanciones al juez cívico del Tribunal de Barandilla.
“Lo que estamos haciendo ahorita es que vamos a visitar el lugar, hacemos un apercibimiento, les hacemos un llamado de atención, y con este llamado de atención hemos tenido una muy buena respuesta. Queremos llegar en un punto que Seguridad Pública o de la mano de Comercio, podamos cerrar el lugar”.
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La directora de Ecología, dijo que se está preparando un foro ciudadano con el fin de modificar el reglamento con el fin de que esta dependencia pueda establecer multas de manera directa, y con ello avanzar en la atención a la contaminación auditiva que también afecta a algunas zonas habitacionales, pero que tienen el paso de vehículos de transporte público que exceden en el volumen de la música que llevan a bordo.
Durante la reunión con empresarios, la oficial mayor, Berenice Oleta, resaltó la importancia de encontrar un equilibrio para que las actividades comerciales y de diversión no afecten la vida cotidiana de los mazatlecos.
En su participación, los empresarios dijeron estar abiertos a colaborar con las autoridades para evitar mayores problemas.
