Guasave, Sin. – Son aquellos a los que ya nadie visita, tienen más de 100 años, sus fechas datan desde 1900, apenas si se alcanzan a ver sus cruces, aunque el material que soportan las lápidas es bastante fuerte.
En el cementerio más grande del municipio de Guasave hay más de 40 mil tumbas, la mayoría de ellos recibe entre el 01 y 02 de noviembre la visita obligada de aquellos que durante el año no pudieron estar pero que los mantienen en el recuerdo y en el corazón, que todavía lloran su partida.
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“De 100 años aproximadamente, ya hay vestigios de esas fechas, está por aquella parte del panteón lo más antiguo de aquí, es como un 10 por ciento, ya no saben ni dónde quedaron sus familiares”
¿son de esas almas que ya fueron olvidadas?
“pues no necesariamente olvidadas, sino que mucha gente profesa otra religión y no saben dónde quedaron, aproximadamente 1900- 1906, son las que hemos encontrado por acá”, expresó.
Fernando Valdez, uno de los trabajadores del panteón central ubicado en plena ciudad, manifestó que, así como hay tumbas que nunca dejan de ser visitadas, hay otras que son tan antiguas que ya las familias se fueron de la ciudad, que ya no están o que ya no pueden ir a estarlas limpiando, incluso, los espacios son ocupados por los nietos o bisnietos en caso de que así lo requieran.
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A esos cuerpos ya nadie les deja una flor o una corona, si acaso los vecinos se apiadan de ellos, puede ser que compartan un pequeño presente, son ánimas que han quedado muy lejos de los suyos, aquellos que el tiempo borró.
