Guasave, Sinaloa.- Haciendo gala de un excelente galío y una memoria envidiable al son de la Feria de las Flores, doña Celia Cuadras celebró este domingo sus 102 años de vida.
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Ataviada con un traje rojo que, enmarcada su belleza natural y su tez por demás clara, la vecina del municipio de Angostura cantó e interpretó con guitarra una de sus canciones favoritas.
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Levantaba las manos y hacía señas para entonar las estrofas de la canción que su ahijado le tocaba, pues la música de banda es su favorita, así lo dice su hija Fany, quien la atiende y la mima porque asegura que es una bendición de Dios tenerla y disfrutarla, así entera y feliz.
“La música le encanta, le encanta cantar, con decirle que los señores esos de Oaxaca que vienen con un tamborcito y una corneta, le digo mamá, mamá, ahí están los señores de la tamborita y se agarra de la andadera y se levanta fuerte, atravesada así la andadera y ella echando grito y golpeando en el pasa brazo de la poltrona, ahora ya vienen y nos tocan la puerta cuando pasan por aquí para tocarle a mi mamá, le gusta mucho Sentencia de Amor”, relató.
Una de los 11 hijos que parió doña Celia narró para Línea Directa que su mamá pidió que su festejo fuera a lo grande y le llevaran la banda para bailar, sin embargo, le hicieron ver que no podían complacerla en esa magnitud debido a que “la vecina” recién había sufrido la pérdida de su hija, -“ay no, que dolor tan grande debe tener la pobre”, dijo sin saber que esa pena es suya.
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A su celebración de los 102 años de vida vinieron casi todos sus hijos, de los 8 que le sobreviven, asimismo los más de 30 nietos que pudieron estar para empezar a festejar desde el sábado 02 de marzo ahí mismo en su casa en Angostura. Doña Celia goza de excelente salud, si acaso se apoya en su andadera por prevención después de una fractura de cadera que sufrió, sin embargo, irradia felicidad.
“¿Cómo dice nina?” -“Y aquí vine porque vine a la Feria de las Flores, no hay cerro que se me empine ni cuaco que se me atore… en mi caballo retinto he venido de muy lejos y traigo pistola al cinto y con ella doy consejos”, cantó doña Celia mientras era coreada con gritos de su familia.
La hermosa mujer centagenaria depende de una familia longeva, aunque ninguno de sus padres vivió tanto como ella, su hija refiere que quizá sea el amor con el que se ha criado desde siempre y el cuidado que ha tenido, siendo primero hija de unos excelentes papás, luego casada con un buen hombre y ahora adorada por sus hijos y nietos.
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