Los Mochis, Sin.- Vecinos del fraccionamiento Ampliación Viñedos, en Los Mochis, denuncian que una mujer asiática de la tercera edad dio un “palazo” a un perro callejero de color negro porque este se recostó sobre hortalizas que tiene cultivadas en un solar baldío, por el golpe, le afectó visiblemente la cadera, dejándolo con las patitas traseras inmóviles.
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Una de las testigos fue Guadalupe Ceceña Ibarra, exrectora de la UAIM, quien junto con otros habitantes del sector que observaron la agresión salieron a la calle a reclamarle la acción violenta hacia el perro callejero.
Sin embargo, la supuesta agresora contestó en su idioma natal y se retiró del lugar, mientras que el can, arrastrando las piernas traseras se apoyaba con las delanteras para alejarse tras ser agredido entre aullidos de dolor.
Pero, cuando los vecinos se comunicaron al 911 para denunciar lo ocurrido y salir de nuevo a la calle, ya no lo encontraron, incluso, estuvieron buscándolo varias cuadras, por lo que sospechan que los hijos de la presunta agresora, que viven en varios domicilios cercanos, lo escondieron para evitar ser sancionados.
“¿Por qué golpeó al perro? ¿Por qué golpeó al perro? (le contesta en chino) Ah, ahora no habla español, usted fue, no ande golpeando animales. Está grabado todo, quedó grabado en las cámaras. No ha de saber hablar español, ahora, abusiva”, es cómo encararon a la supuesta culpable de agredir al perro.
Guadalupe Ceceña, testigo del hecho, que califica como maltrato animal, señala que con el “palazo” que le dio al perro esta mujer asiática, el can quedó con serias lesiones en la cadera que le afectaron la movilidad de sus extremidades traseras.
“Con ese palazo que le dio, yo creo que le quebró la columna, la espina dorsal, las patas traseras, no sé, pobrecito”.
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“Se adueñaron de ese baldío, lo convirtieron en su parcela, qué maldad tan grande, pobrecito animal. El perro estaba echado arriba de esta hortaliza que tiene aquí en la reata de la banqueta de este baldío donde ellos cultivan sus hortalizas que ellos utilizan en los restaurantes de comida china”, explica muy indignada.
Lupita Ceceña, afectada por lo ocurrido, expuso el maltrato animal en redes sociales y esto permitió que las autoridades acudieran a la casa de los hijos de la presunta agresora, sin embargo, se retiraron porque no encontraron a la mascota.
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Ahora, el temor de los vecinos es saber dónde está el perro, siguen buscándolo para llevarlo a un veterinario para que reciba atención médica inmediata.
