Los Mochis, Sinaloa. A ritmo de banda, con aplausos y gritos de alegría, creyentes católicos le dieron la despedida a la reliquia del brazo de San Judas Tadeo en la iglesia que lleva su nombre en Los Mochis, en su viaje hacia el seminario de Culiacán para que continúe su travesía por los estados de México.
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Con fervor, por segundo día consecutivo en Los Mochis los devotos del santo apóstol de las causas difíciles e imposibles se congregaron en el templo de San Judas Tadeo, ubicado en la colonia Jaramillo para venerar su reliquia en su paso por esta ciudad, para pedirle milagros y bendiciones y agradecerle los favores recibidos.
Y mientras parte del cortejo de acompañamiento de la reliquia ofrecía en venta los numerosos souvenirs como réplicas de la reliquia del brazo de San Judas Tadeo, estampitas con su imagen, oraciones, rosarios, medallas y escapularios, los fieles en medio de la valla humana esperaron a que la urna de cristal con la reliquia y la estatua de tamaño natural de San Judas fueran sacadas de la iglesia y subidas a la camioneta con caja de vidrio para venerarla y despedirla.
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¿Señor, hay algún favor que le haya pedido a San Judas?
“Sí, y lloré porque me enfermé, pero gracias a Dios que estoy bien de la enfermedad que me dio hace tres meses, me iba a pegar un infarto cerebral, pero gracias a Dios estoy curado. Anoche estuvo muy bonito, anoche me confesé también, veo esa luz de que estoy bien, gracias a Dios”.
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La procesión acompañó al vehículo con la reliquia de San Judas Tadeo hasta la avenida Independencia, mismo lugar donde la recibió este domingo, para darle el adiós en Los Mochis para que siga su recorrido por México, a donde llegó el pasado mes de julio procedente de El Vaticano.