Guasave, Sin.- “María” es el nombre ficticio de una mujer guasavense que a los 56 años de edad decidió embarazarse aprovechando los adelantos de la medicina y las alternativas que tenían para ofrecerle. Afortunadamente pudo concluir su gestación con satisfacción, sin complicaciones y hoy tiene a su niño con ella.
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Es un caso que quedó grabado en la memoria del presidente municipal de Guasave, Martín Ahumada Quintero, quien también es médico y en otrora fue director de la clínica 32 del IMSS en Guasave, salió a colación cuando se le cuestionó su opinión profesional sobre el tema que ha emprendido el Congreso del Estado para regular la maternidad subrogada.
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“Sí supimos de casos de fertilización in vitro de personas adultas que llegaron a buen término. Recuerdo un caso de una mujer de 56 años que decidió embarazarse y tuvo un producto en óptimas condiciones, aquí en Guasave. Sin embargo, en cuestiones de maternidad subrogada creo que hay que legislar bastante para darle certeza y certidumbre a los actores de ese proceso, tanto clínicas y hospitales, así como a la persona que subroga su vientre, cuáles son los derechos, responsabilidades y hasta dónde tiene que estar vigilante para no caer en riesgo de sometimiento, esclavitud o trata”, sostuvo el presidente municipal de Guasave.
El caso de “María” la mujer que se embarazó teniendo 56 años, dijo que ocurrió hace como 8 años ya, cuando él estaba al frente de la clínica del IMSS, afortunadamente todo transcurrió con normalidad, pero es un caso con el que se da constancia médica a que existe la posibilidad, sin que esté exento de riesgos, de ahí que se les pide a las pacientes que se firme un documento donde se asume responsabilidad.
Para esta mujer guasavense que actualmente disfruta de su hijo y de la maravilla de ser madre, era el primer fruto que gestaba y sus datos se resguardan por cuestiones de privacidad.
Habría que mencionar que el tema de la maternidad subrogada empezó a analizarse en el estado de Sinaloa por ser la segunda entidad que aborda el tema con carácter legal. Antes lo hizo también Tabasco, y la idea es poner reglamentar una práctica que ya se hace, pero con acuerdos entre particulares que luego no tienen garantías.
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