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Estados Unidos.- El Gobierno de Estados Unidos acaba de anunciar que los requisitos de entrada para los extranjeros de cualquier parte del mundo, ahora serán más estrictos en la tarea de combatir la pandemia del COVID-19.
A partir de ya, cualquier persona que vaya a ingresar al país, deberá presentar una prueba negativa al virus del SARS-CoV-2 que se haya realizado 24 horas antes de la llegada, es decir, pierde vigencia cualquier examen que haya sido aplicado 72 horas antes, que era lo que se permitía hasta ahora.
Además, de acuerdo a la CNN, cualquier viajero deberá estar completamente vacunado, lo que significa contar con el esquema total, ya sea de una o dos dosis del biológico, dependiendo de la marca del mismo, siempre y cuando esté aprobado por la Organización Mundial de la Salud.
En tanto al uso de cubrebocas, este será obligatorio, también, en los viajes terrestres, y no se va a tener más consideración con aquellas personas rebeldes que se niegan a usarlo en el transporte público.
Dichas medidas fueron anunciadas por el presidente, Joe Biden, este jueves, y frente a los institutos nacionales de salud, presentó el plan que habrá de seguir su administración durante el invierno, luego de que, el miércoles, se detectará el primer caso de la nueva cepa descubierta al sur de África, en un hombre que arribó a California.
Minutos más tarde, Biden publicó un tuit, en donde confirmó la restricción, a la vez que dijo que, se quiere tener más certeza de protección mientras que la variante continúa en estudio.
“Hoy anuncio que todos los viajeros internacionales entrantes deben realizar la prueba en el plazo de un día antes de la salida, independientemente del estado de vacunación o la nacionalidad; Este cronograma de pruebas más estricto proporciona un grado adicional de protección a medida que los científicos continúan estudiando la variante de Ómicron”, escribió el mandatario estadounidense.
A la par que se anuncian las nuevas medidas emergentes en cuanto a la entrada de pasajeros, el gobierno de Estados Unidos también va a aumentar el alcance de las vacunas, mediante la aplicación de la dosis de refuerzo, lo más pronto posible, a 100 millones de ciudadanos que sean elegibles; así como la protección a los niños de 5 años en adelante, de los cuales más de 4 millones ya han sido inmunizados.
