Da click aquí y encuentra más información de Línea Directa Portal en nuestra página de Google News
México.- La rápida expansión del COVID-19 y el grave aumento en casos positivos que el mundo entero ha experimentado durante los últimos días ha generado un nuevo colapso en las entidades de salud, por lo que acceder a las pruebas de COVID-19 en los lugares designados parece ser cada vez más imposible.
En México por ejemplo, hemos sido testigos de las extensas filas que se hacen a las afueras de distintos centros de salud, aunque esto también parece implicar cierto riesgo para la población. Por este motivo, hay quienes decidido optar por una opción aparente más sencilla y recurrir a las llamadas pruebas rápidas de COVID-19, pero, ¿Qué tan confiables y efectivas son?
La prueba de antígeno permite identificar una proteína conocida como “S” o spike del virus SARS-CoV-2, los resultados se obtienen de 15 a 30 minutos y se encuentra en el mercado por alrededor de 200 pesos. Ahora bien, según la Secretaría de Salud, este tipo de pruebas son útiles para detectar moléculas cuando existe una infección activa. Sin embargo, la Profeco indica:
El resultado positivo de una prueba de antígenos se considera exacto cuando las instrucciones se siguen cuidadosamente, pero hay más posibilidad de tener un falso negativo, lo que significa que es posible estar infectado con el virus, pero tener un resultado positivo
En conclusión, este tipo de pruebas rápidas de COVID-19 pueden resultar útiles en el caso de que sea difícil acceder a los laboratorios encargados del procedimiento, además, partiendo de la aprobación de la OMS, permite mantener una constante vigilancia epidemiológica de la población y la evolución de la pandemia.
No obstante, continúa siendo más recomendable la prueba de anticuerpos, pues esta permite detectar si una persona ha estado infectada por el virus y ha desarrollado defensas, y si la infección todavía está activa o no. Además de poder determinar la variante de la cual se trate, bien sea Delta, Ómicron u otras.