México.- Desde que comenzó la aplicación de las vacunas anti COVID-19, también nacieron una gran cantidad de testimonios de mujeres que presentaban diversas alteraciones en sus ciclos menstruales. Desde intensos cólicos hasta sangrados abundantes o intermenstruales, así como retrasos o adelantos del periodo.
A pesar de que muchas mujeres daban a conocer la problemática que estaban experimentando, era un problema que pasaba desapercibido, pues se alegaba que la vacuna no causaba dichas alteraciones.
Mediante un artículo de Science, se ha dado a conocer un estudio que confirma la veracidad de todos los signos que mostraban las mujeres al darse el pinchazo, pues declara que el 42% de las mujeres experimentaron una abundancia de flujo después de haber recibido el tratamiento anti COVID, sin embargo, estas alteraciones son más frecuentes de que las padezca una mujer con patologías ginecológicas, por lo que no a todas les afectó dicha inyección.
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Por mucho tiempo, las mujeres estuvieron buscando respuestas entre las negaciones que se les brindaba al mencionar que no había algo que confirmara sus sospechas, pero ahora cuentan con un estudio científico hecho por la Universidad de Ciencia y Salud de Oregón que respalda que sus síntomas no eran simples comentarios al azar.
