Los Mochis, Sin.-Se imaginaba que su aún corta vida llegaba a su
fin, con niños por un lado y con una comadre, una madre de familia quedó en
medio de la balacera entre representantes del gobierno y delincuentes registrada en la Mochis-Ahome; le
agradece a Dios que saliera a salvo y a los agentes de la Policía Ministerial
por arriesgar sus vidas por la ella y los demás.
Por razones obvias su identidad no será revelada, la mujer,
que de acuerdo a su timbre de voz oscilaba entre los 35 y 40 años, narraba aún con la adrenalina al 100 y con una voz poco nerviosa, en el reporte especial de Línea Directa el ?infierno? que vivieron al
quedar en medio de la guerra.
?Veníamos saliendo de Bagojo, quedamos en medio de la
balacera venía con una comadre y 3 niñas, las traíamos atrás y pedimos auxilio
ahí en Canacintra, el velador nos dio refugio ahí y ahí estábamos, había
balacera por los dos lados?, precisó.
Relató que ante el desespero y el miedo que la invadió con
el estruendo de las balas, decidieron refugiarse en el deportivo, hasta donde
llegaron los agentes estatales que observaron la escena, con gente inocente que
estaba en riesgo de que alguna bala perdida les arrebatara la vida.
?Los señores miraron que las niñas estaban muy nerviosas y
una estaba llorando, ellos nos sacaron, nos escoltaron hasta que nos dieron
paso libre ya en la entrada de Felipe Ángeles, hasta ahí nos dejaron, se
portaron muy bien yo les doy las gracias porque dije yo ya no llego a mi casa y
había dejado a mi niño solo?, lamentó.
La testigo del ?agarrón? señaló que hasta el velador que las
auxilió para resguardarse tuvo que salir del refugio ante lo intenso de la
balacera, pero en todo momento bajo la protección de los elementos policiacos
que se la ?rifaron? por poner a salvo a los civiles que en ese momento se
encontraban en inminente peligro.
?Íbamos en una camionetita, le pedimos refugio en el deportivo
al velador, que por cierto también se salió junto con nosotros, estábamos en el
medio de la balacera y ellos (agentes estatales) se vinieron para acá con
nosotros a la puerta de ahí de Canacintra pero nosotros nos metimos a los baños,
nos miraron y nos escoltaron?, agregó.
Ya en el trayecto, que según se le hizo eterno, describió
que el peligro aún estaba latente, porque los efectivos policiacos y militares
aún combatían, la batalla aún no terminaba, además de que revisaban a algunas
personas que al parecer eran protagonistas de la refriega, mientras buscaban a
los demás sicarios al interior de las siembras.
?En el camino miramos a un montón de muchachos que tenían ahí
tirados y otros se metieron a las milpas y a un lado del panteón nuevo, ahí
estaban otras camionetas y estaban tirándoles balazos a las milpas porque por
ahí se metieron, pero al salir estos de ahí se pasaron hasta donde estábamos a
tirar balazos porque atrás de nosotros venía una camioneta?, precisó.
?Eran puros ministeriales, porque los muchachos que tenían
tirados eran de los otros, han de haber sido contrarios no sé, los tenía
tirados y estaba una Windstar que tenían abierta y sacando todo?.
Ya en un área segura, dando gracias a Dios de que pudo vivir
para contarla agradeció a los elementos de la Policía Ministerial
del Estado que dieron su vida para salvar la de los demás
?Les agradezco sinceramente porque con nosotros se portaron
muy bien y nos sacaron del medio de la balacera nos dejaron en Felipe Ángeles y
gracias a Dios ya estoy con mis hijos, dicen que ellos (agentes ministeriales)
se portaron muy mal, muy déspotas pero con nosotros se portaron muy bien,
sinceramente les doy las gracias?, insistió.
Al final, la persona que narró los hechos no le importó el
saldo que arrojó ese “infierno” que describió aún nerviosa en el reporte
especial, ya que lo único que le importaba era que ya estaba a salvo con su
familia en su hogar.
?Yo ya no llego con vida a mi casa?
Una madre de familia narra cómo agentes ministeriales salvaron su vida y la de sus hijas que quedaron en medio del fuego cruzado en la balacera registrada en la Mochis-Ahome
Fuente: Internet