Culiacán, Sinaloa, 29 de julio 2024. Gabriel Zucman, economista comisionado por Brasil, país que ocupa la presidencia del Grupo de los 20 (G-20) en entrevista para “La Jornada” (04/07/24) revela la infame concentración del capital en unas cuantas manos.
En el caso de los mexicanos ultrarricos se encuentra que “ocultan más de 200 mil millones de dólares en el extranjero, equivalente a 15 por ciento del producto interno bruto (PIB) del país”.
En general, dice Zucman, es necesario “diseñar un mecanismo que logre gravar con un mínimo de 2 por ciento las fortunas concentradas en 3 mil multimillonarios en el mundo”. Lo que sería poco, en realidad.
PAGAN UNA MISERIA DE IMPUESTOS
De acuerdo con sus investigaciones, todas rigurosas y reconocidas, Zucman señala que, en promedio, “los multimillonarios del mundo pagan una tasa efectiva de 0.3 por ciento de su riqueza, mientras sus fortunas han crecido a un promedio de 7.1 por ciento anual durante casi 40 años”.
La disparidad, la evidente ventaja y privilegio de esos ultrarricos, es evidente y los gobiernos de todo el mundo no corrigen.
De subir al 2 por ciento el gravamen a las grandes fortunas, los países podrían disponer de hasta 390 mil millones de dólares para el gasto social, educación y servicios.
Pero lo que sería del todo justo es improbable: los ultrarricos tienen a su servicio cabilderos, representantes, funcionarios y no pocos gobernantes. Están en constante campaña contra cualquier cambio que merme sus cuantiosas ganancias.
En nuestro país, es claro el apoyo que la privada iniciativa (para seguir con privilegios y ganancias obscenas) recibe del llamado Prian.
EL “ORGULLO” DE LA INSENSATEZ
En México hay entre 20 y 30 multimillonarios con más de mil millones de dólares y algunos hasta con decenas de miles. Los dos más ricos de América Latina son mexicanos: Carlos Slim y Germán Larrea Mota, para el “orgullo” de la insensatez.
En la lista del privilegio están también el protagónico mercader, Ricardo Salinas Pliego; Alejandro Bailleres, María Asunción Aramburuzabala, Antonio del Valle Ruiz, Rufino Vigil, Carlos Hank Rhon, Juan Domingo Beckmann, Fernando Chico Pardo, Karen Virginia Beckmann, Roberto Hernández Ramírez, David Peñaloza Alanís y Alfredo Harp Helú.
Y sin ir muy lejos, la “oposición” empresarial y política a las reformas, como la indispensable del Poder Judicial, se reduce a la conservación de ventajas ilegales, privilegios inadmisibles y corruptelas al por mayor, para conservar y hacer crecer su dinero.
Vamos a ver qué pasa en el sexenio que inicia en octubre próximo.
NO VEN LAS RAZONES
En efecto, el llamado “fenómeno Trump”, ahora disparado por el reciente atentado que sufrió, no encuentra precedentes en Estados Unidos. Los sociólogos y psicólogos sociales de ese país muestran su desconcierto y se preguntan: ¿Cómo es posible que alguien sin preparación, una persona a toda luz inadecuada para el cargo, tan ignorante de lo esencial, tenga simpatizantes?
Buscan respuestas los académicos estadounidenses pero se quedan en la superficie, en las expresiones de una crisis cultural que tiene raíces profundas y está en el sistema económico-social de su país, el que rara vez cuestionan y si lo hacen apenas lo tocan.
EN EL TINTERO
-La cordura regresó en Francia y la extrema derecha fue derrotada por una coalición de centro izquierda. Sin embargo, la xenofobia, el racismo, el supremacismo neonazi, ahí siguen, esperando el momento para saltar de nuevo.
-Es evidente la complicidad de las empresas de Internet en los correos fraudulentos, la publicidad engañosa, los intentos de fraude y más. A fin de cuentas para eso están Google, Twitter, Facebook y demás yerbas.
-Que si ya me olvidé del desastre citadino de Culiacán, pregunta quien se firma como José Luis Tirado. Para nada.
-En efecto, lo que los grandes medios de comunicación al servicio de la plutocracia y la élite intelectual-académica (conocemos a muchos que deberían regresar a la secundaria) califican de “ultraizquierda” no es más que quienes defienden los derechos humanos, el acceso a la alimentación, la salud, educación, trabajo digno, vivienda, cultura, esparcimiento y seguridad social. Y eso es todo.
-Bob Menéndez, el senador gringo que atacaba un día y otro también a AMLO, fue encontrado culpable de corrupción. En su casa se encontraron cientos de miles de dólares escondidos y lingotes de oro. ([email protected]).