Se habla de que el debut profesional del medallista olímpico Marco Alonso Verde será en Arabia Saudita, formando parte de una megacartelera que encabezará el “Canelo” Álvarez. El mazatleco lo estará haciendo por la puerta grande, dentro de un evento que muy pocos tienen la oportunidad de mostrarse ante millones de fanáticos en el mundo.
La asociación que hizo con Saúl le podría rendir buenos frutos, porque el “padrino” tiene rato en los cuernos de la luna dominando mediáticamente el boxeo en cuestión de bolsas, porque sus triunfos todavía generan división de opiniones que le impiden proclamarse cien por ciento como el mejor libra por libra.
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Verde tuvo muchos ofrecimientos para dar ese paso tan importante que la mayoría de los ex olímpicos llevan a cabo, pero terminó deslumbrándose por la fama del tapatío del que espera pueda llevarlo al estrellato y por obvias razones a las bolsas que sus antecesores –sinaloenses que han ido a Olimpiadas- no consiguieron en su momento.
Su padre Manuel Verde acudió a los Juegos de Barcelona en 1992 e incursionó al profesionalismo dos años después. Su debut fue en Tijuana y cinceló una carrera en la que destacan solamente títulos regionales.
Edgar Ruiz (Los Mochis) formó parte de ese mismo equipo, pero le ganó la ansiedad de debutar y lo hizo en su tierra pocas semanas de regresar de la fiesta cuatrienal. El “Dandy” tuvo una larga carrera, pero al igual que Verde, le alcanzó únicamente para campeonatos secundarios.
Genaro León (Culiacán) ha sido el único que transitó por la alfombra roja. Estuvo en las Olimpiadas de 1984 donde ganó dos peleas, y aunque su debut fue en una función que el doctor Conde organizó en 1984 en el Parque Revolución, el pupilo de Ramón “Zurdo” Félix, llegó a la cima del boxeo convirtiéndose en el primer boxeador nacido en Sinaloa en proclamarse campeón del mundo.
La mazatleca Tamara Cruz fue a las Olimpiadas del 2021 que se debieron haber celebrado un año antes en Japón, pero su debut profesional lo hizo en Guadalajara dos años más tarde.
Pero antes de todos ellos, hubo un boxeador de Eldorado que acudió a las Olimpiadas de 1968 en México, José Guadalupe Cebreros, de quien poco o nada se sabe, sólo que perdió en su debut con el soviético Boris Lagutin, pero que no tiene registro alguno de haber debutado en el profesional. Cebreros radica en Los Ángeles prácticamente desde que regresó de esa competencia.
Marco tiene otro panorama por delante que podría convertirlo en el primer y único boxeador olímpico sinaloense con más éxito en el terreno de paga. Su alianza con el equipo de Álvarez ya es sinónimo de garantía, aunque, ojo, no deberá dejarse seducir por los triunfos del “Canelo” y su manager por lo que todos conocemos.
Si el muchacho cumple su juramento de serle fiel a su entrenador de toda la vida, Radamés Hernández, otro gallo le cantará.