El sábado 3 de agosto puede quedar grabado en la historia de Sinaloa como el día en que un pugilista de nuestra entidad grabe su nombre en una selecta lista de medallistas olímpicos. El mazatleco Marco Alonso Verde sería el afortunado con todos los méritos que le atribuyen el haber abrazado esta disciplina en la que también su tutor soñó con una presea.
Verde y su padre Manuel al menos ya escribieron otra historia sin precedente en México: la de primer padre e hijo que asisten a la justa universal en el mismo deporte. Manuel estuvo en las Olimpiadas de Barcelona 92, y regresó a su tierra con las manos vacías, pero con la satisfacción de haber cincelado su nombre en la lista de deportistas olímpicos, a la que no es fácil llegar.
Recuerdo las palabras de Marco cuando lo conocí en el CARB (Centro de Alto Rendimiento de Boxeo, en Los Mochis), que su objetivo era emular a su padre. Aquel niño se aferró a cumplir con ese objetivo soportando largas concentraciones, a veces hasta sin ver a su familia en un mes, y más tarde poniendo en alto el nombre de su estado en las Olimpiadas Nacionales, donde también logró destacar.
Como lo apunté en mi anterior entrega, Marco no estaba en aquella lista de extraordinarios prospectos a los que el entrenador cubano Juan Fontanills preparaba con ayuda de otros instructores como candidatos a participar algún día en los Juegos Olímpicos.
Pero ahora, después de su dedicación y constancia, pasar por muchos sacrificios y otras concentraciones lejos de su patria, aquel niño que llegó de 12 años al CARB está convertido no solo en el mejor pugilista amateur del momento en nuestro país, sino en un sólido candidato -además de único- en ganar para México una medalla en boxeo.
El sinaloense enfrentará este sábado a Nishant Dev, de la India, en una batalla que enviará al ganador a semifinales con un premio extra: medalla de bronce asegurada. La batalla tiene tintes de revancha, pues en el 2021 el indio lo superó en la primera ronda del Campeonato Mundial celebrado en Serbia.
Para saber más de Nishant, les diré que el año pasado subió al podio para colgarse otra medalla de bronce en el Mundial de la IBA disputada en Tshkent, Uzbekistán. No será pues, una perita en dulce, y sí un obstáculo muy importante entre ser o no ser medallista olímpico.
Todo México espera el triunfo de Verde. Ni qué decir de su natal Mazatlán, donde ya es considerado una figura mundial. Verde podría cincelar también su nombre como uno de los 12 apóstoles del boxeo olímpico para México, ya que su presea (de ganarla) lo llevará a un nicho exclusivo en el que le anteceden 11 pugilistas aztecas que ya presumen una medalla.
Una lista que empezó con el nombre de Fidel Ortiz en 1936 en Berlín, quien ganó bronce en 53 kilos, y que registró al chihuahuense Missael Rodríguez en 2016 como el número 11.
¡Venga Verde, que sí se puede!
El pugilista tricolor selló su pase a la siguiente ronda con tres jueces viendo la victoria a su favor. Su siguiente combate será el próximo 3 de agosto a las 12:48 am ante Nishant Dev, representante de India, que ganó una medalla de bronce en el Campeonato Mundial de Boxeo IBA que se celebró en Tashkent, Uzbekistán, en 2023.
