Arrancó este martes la antepenúltima serie del calendario regular en la Liga Mexicana de Beisbol, para darle paso posteriormente (a partir del 3 de agosto) a los playoffs y a cuya fiesta no podrán asistir 8 de los 20 equipos participantes, algunos ya definidos y otros tantos que se jugarán la vida en estos nueve desafíos.
En la zona Norte los Dorados de Chihuahua -franquicia de nuevo ingreso- y los Charros de Jalisco, son los únicos que matemáticamente están fuera. A ellos les harán compañía los Generales de Durango con una sola derrota dentro de esas tres series restantes. No sé si decir que los chihuahuenses pueden empezar a preparar el otro torneo, o bien su retiro tras el catastrófico resultado no solo en lo deportivo sino en lo económico, que es lo más importante para los dueños.
En el Sur los otrora poderosos Tigres junto con Campeche ya escucharon las golondrinas desde hace buen rato, en tanto que los Bravos de León están a un tris de acompañarlos en la misma pena y dolor.
Y aunque usted no lo crea, existen equipos que habitando el segundo lugar no están seguros de su avance, como es el caso del benjamín Conspiradores de Querétaro, que, como sublíder del grupo Sur a 18 juegos del primer lugar en poder de los Diablos Rojos, tienen ventaja de 7 juegos sobre el séptimo sitio (Veracruz), en cuya zona empieza el calvario y la decepción.
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Este último grupo está más cerrado que la puerta con tres candados de los Tigres del Norte. El tercer casillero pertenece a los Leones de Yucatán, pero le sacan 4.5 juegos al séptimo lugar que comparten Olmecas y Aguilas. Allí mismo, Oaxaca y Pericos, el actual campeón, están empatados en el cuarto lugar, pero solo con un juego de diferencia sobre los jarochos y tabasqueños.
Es decir, que una mala noche o una pésima antepenúltima serie podría colocar a ambos en la zona de eliminación y disputarse entre ellos el sexto boleto.
Por el Norte las cosas andan por el mismo estilo, con la diferencia de que aquí se involucra hasta el propio líder Monterrey. Los Sultanes sacan 8 juegos de distancia al séptimo lugar Saraperos de Saltillo, lo que significa que una victoria más ya los dejará dormir tranquilos y empezar a sellar boletos de postemporada.
Laredo está casi del otro lado por la distancia que tiene (solo medio juego) del primer lugar. Pero del tercero al sexto las posiciones pueden cambiar radicalmente, incluyendo que se vean involucrados en zona de eliminación.
Aquí Saltillo es séptimo, pero solo 1.5 juego atrás del sexto y último boleto que de manera momentánea tienen los Rieleros de Aguascalientes. Metido en esa desesperada lucha también aparecen los Toros de Tijuana, cuyo número mágico es el cinco, en tanto que Monclova y Laguna parecen tener un poco más de oxígeno en sus tanques de guerra.
FRACASO. La magia parece habérsele terminado a Benjamín Gil, que vuelve a quedar fuera al frente de los Charros. El tijuanense ha dejado de ser un “Rey Midas” y esperamos que eso no suceda con la selección nacional para el clásico mundial de cuya escuadra será el timonel.
Con excepción de aquel año en que debutó con los desaparecidos Mariachis a los que llevó a la cima del grupo, lo que ha sucedido posteriormente con el máximo ganador de títulos en los últimos años es solo infortunios.