La ascensión de Tirso Ornelas al equipo grande con los Padres de San Diego es un premio al esfuerzo, pero, sobre todo a la paciencia que el mexicano tuvo para esa convocatoria tan largamente anhelada. Ahora solo el tiempo y su capacidad de afrontar esa oportunidad saben qué le depara el destino en una organización que tampoco se ha distinguido por arropar mucho tiempo a los compatriotas que han podido cincelar su nombre en la historia del club.
Este joven nativo de Tijuana y de padres sinaloenses –su tutor del mismo nombre fue un “caballo” en la Liga JAPAC- pedía a gritos desde meses atrás que alguien levantara el teléfono y le dieran la noticia de su promoción a las Grandes Ligas, porque ya había demostrado a propios y extraños que tiene los argumentos necesarios para establecerse en el mejor béisbol del mundo.
Tirso Jr. estaba –como decimos en México- “quemando” la triple “A” y lideraba algunos departamentos en su equipo los Chihuahuas de El Paso, entre ellos los de jonrones (12) y carreras producidas (57) en 74 partidos para registrar un .316 de porcentaje en bateo. O sea, razones siempre las ha tenido.
Ornelas hará su presentación a los 24 años, una edad promedio como para empezar un camino que puede ser largo. Sin embargo, habrá que esperar las oportunidades que pueda recibir en un club donde existe un éxodo de talento, y más aún cuando se dice que tapará la ausencia de la “regadera” Luis Arraez, el jugador que ha ganado de bateo consecutivos.
Allí tengo mis dudas sobre si su convocatoria es para largo tiempo, o solamente mientras que Arraez sale del hule. Sería una completa lástima si sucede esto último.
Con Tirso ya suman 149 los peloteros nacidos en México que llegan al “big show”, al que no todos pueden presumir una larga estadía o presencia. Y digo que no todos, porque recientemente otro mexicano, Joey Meneses, fue regresado a la triple “A” donde se pasó casi 9 años antes de que los Nacionales lo subieran en el 2022.
Esperemos que el tijuanense llegue y coloque rápidamente su sello, porque solo así podrá asegurarse de mantenerse por mucho tiempo.
FLOJO. A propósito de Meneses, el culichi tampoco ha podido recuperar su nivel en la triple “A”, ese que lo ascendió hace dos años. Joey batea para un paupérrimo .091 con apenas dos hits en 22 turnos oficiales, par de carreras anotadas y ¡UNA! remolcada, sin cuadrangular.
El sinaloense fue enviado al Rochester de la Liga Internacional cuando de pronto su bateo salió del radar, comparado con el año de su presentación, aun y cuando lideraba a los Nacionales en producidas.
Si no logra mejorar su rendimiento en esa categoría, lo más probable es que lo agarre septiembre todavía en ese nivel y quede estancado allí antes de que los equipos eleven sus rosters.
