El tema del gran fracaso de la selección nacional en la Copa América se volvió el pan nuestro de cada día en las últimas horas. Al paupérrimo papel se suma ahora el nombre de Javier Aguirre como el “gran salvador” o el bombero que vendrá a apagar todo ese cúmulo de críticas hacia los futbolistas y la Federación Mexicana cuando seremos co-anfitriones de la Copa Mundial dentro de dos años.
Nada de esto nos debe extrañar cuando por años hemos visto que nuestro balompié continúa estancado y en franco retroceso, en tanto que la Femexfut sigue patinando con sus decisiones de experimentos olvidándose de concretar un proyecto a largo plazo, no solo para salir al frente de compromisos moleros –juegos amistosos- y eventos oficiales como el más reciente donde Argentina se erigió como el campeón.
Sigue siendo la FMF careciendo de una estructura y un grupo que realmente se preocupe por construir camino que lleve, sino al éxito total, sí a mejores papeles del tricolor en campeonatos como la Copa América.
La designación de Jaime Lozano desde el año pasado como DT de la Selección Nacional se hizo al vapor tras el rechazo de técnicos más capacitados como Marcelo Bielsa, un estratega de respeto y gran currículum quien colocó las cartas sobre la mesa como única condición de tomar el toro por los cuernos, pero que resultaron peticiones poco agradables e interesantes para la Federación que reaccionó de manera visceral pensando primero en las utilidades que los resultados.
Mientras que no surja un plan más completo y benéfico para el futbol, seguiremos viendo resultados negativos y críticas que poco les importan a los dueños del balón mientras que ellos continúen engrosando sus cuentas bancarias, porque para ellos resulta más importante primordial lo económico.
Lozano no es un mal técnico, pero tampoco era el indicado. Sin proyecto y planeación alguno, los resultados no tendrán ninguna variación. Tal parece ser que nos conformamos con participar sin aspirar a algo más relevante importante.
Ahora se habla de que Javier Aguirre viene al relevo no sin antes ponerle un poco de pimienta y sazón a su designación que terminará cristalizándose, aún y después de que hace tres días anunciara que no le interesa un tercer cargo en el timón porque sus objetivos siguen siendo conquistar algo más en España o Europa. Pero todos sabemos que sus declaraciones no son reales.
A Lozano le propusieron continuar en la selección, pero en calidad de auxiliar, lo que descartó tajantemente después de que la FMF rechazara que sus ayudantes se mantuvieran como parte del cuerpo técnico. Dicho de otra manera, el hombre se solidarizó con sus ayudantes y tomó la decisión de no quedar como un simple traidor o convenenciero.
De concretarse la llegada de Aguirre, que según reportes lo harán oficial mañana martes, no tendremos que lanzar las campanas al vuelo, porque con o sin Javier nuestro futbol continuará ocupando el lugar que le corresponde gracias a que así lo construyó la Federación: la completa mediocridad.
Seremos anfitriones de una Copa Mundial por tercera vez en la historia, pero con muchas limitaciones. Pero, ¿qué importa eso cuando al final de cuentas el gran negocio no fluctúa en los resultados sino en los ingresos que generen las transmisiones y sus patrocinios?.