Se fue Tampa Bay. Su debacle no sucedió prácticamente en esta postemporada, sino desde el momento en que abandonaron el primer lugar de su división, ese que dominaron toda la primera vuelta tras un arranque espectacular cuando ganaron aquellos primeros 13 juegos al arrancar el calendario de 162 partidos.
Los Rangers de Texas los despacharon en par de desafíos con un pitcheo excepcional en el que solo toleraron una carrera. ¿Sorpresivo? Tal vez sí, porque los Mantarrayas aparecían en el radar como un fuerte favorito para disputar no solamente la final de la Liga Americana, sino también la Serie Mundial.
Aquí es donde muchas veces uno califica como de algo injusto el sistema de competencia, porque fue el segundo mejor equipo en porcentaje de ganados y perdidos de la Americana y top 4 en todas las Grandes Ligas. ¿Pero de qué sirven esos números cuando todo es borrón y cuenta nueva en playoffs?
Tampa no tuvo los recursos o Baltimore se lo impidió, para recuperar ese primer lugar en el que se estacionó más de media temporada. Terminó alejando a par de encuentros de los Orioles y solamente a un triunfo del centenar de juegos ganados. Pero nada de eso influye en la postemporada, como tampoco cuenta solo el hecho de que pudo, pero no lo consiguió.
Su eliminación expulsa de la baraja tres cartas mexicanas que los aficionados de nuestro país aspirábamos ver más allá de esta primera ronda de comodines. Se van Randy Arozarena, Isaac Paredes y Jonathan Aranda, con el segundo tal vez jugando su último partido arropado por esa franela, ya que termina su contrato y pasa a la agencia libre.
Paredes, a propósito, ya confirmó que estará jugando este invierno con los Naranjeros de Hermosillo. Descansará unos días y se reportará para la segunda vuelta, ya que haya recuperado su mejor forma física. El antesalista de Mantarrayas tuvo una extraordinaria campaña, por lo que difícilmente el equipo lo dejaría ir. Seguro le harán una buena propuesta. Sus 31 cuadrangulares y 98 carreras impulsadas (ambos departamentos en top 10 en la Americana) seguro le garantizan un mejor que ese un millón 697 mil 884 dólares que devengó en la campaña que para él y el resto de sus compañeros ya concluyó.
NO REGRESA. El piloto de los Dodgers de Los Ángeles, Dave Roberts, ha anunciado que Julio César Urías no regresa al equipo para esta postemporada con todo y que se dijo que nunca hubo una acusación oficial sobre su problema de violencia doméstica que lo envió a la congeladora.
El caso del mexicano todavía no está del todo claro y definido. No acudió a la Corte, solo su abogado, porque nunca existió una demanda. Pero con todo eso, el veto sobre el sinaloense continúa, por lo que para él la campaña del 2024 ha concluido. Ahora solo queda esperar qué le depara el destino.
¿Acaso lo veremos en invierno lanzando con Tomateros?
