Semana crucial para Julio César Urías y su futuro en el béisbol de Estados Unidos, pero también para más de media docena de equipos que se jugarán todo el trabajo de temporada en seis partidos. Lo del sinaloense es un tema que se viene cocinando fuera de los parques de pelota por lo que todos ya sabemos, pero que en realidad no conocemos a ciencia cierta, solo rumores y especulaciones que en nada le abonan para su continuidad en el mejor béisbol del mundo.
El “culichi” se presentará ante una corte el miércoles para responder por supuestas lesiones contra su pareja, un acto que para las Ligas Mayores resulta reprobable con los antecedentes de que el castigo más severo es el destierro, algo de lo que los mismos Dodgers se han encargado de llevar a cabo mucho antes de conocer la sentencia.
Las condiciones y esperanzas de que Urías pueda resultar inocente la pintan muy difícil quienes conocen más del tema. Pero imaginemos que la decisión termine siendo esa que el jugador y su familia esperan que suceda, la contraparte suele ser la más complicada, porque es difícil obtener el perdón de la mayoría y por consecuencia a ningún club le interesa tener entre sus filas a alguien que sea señalado no por unos, sino por casi todos.
Los Dodgers saben muy bien que este caso puede estar perdido. Esa fue tal vez la razón de adelantarse a los hechos borrando toda imagen del mexicano en los muros aledaños al estadio, editar y eliminar aquel festejo tan efusivo que nos llenó de orgullo a millones de mexicanos cuando los últimos outs para que ganaran la Serie Mundial del 2021 y, más tarde, “limpiar” el casillero del serpentinero en el house club.
El destino final del sinaloense está a miles de kilómetros de México y de nuestro continente, porque, para colmo de males, hasta la Liga Mexicana de Beisbol parece “solidarizarse” con las Grandes Ligas declarando que no visualizan a Julio César con ningún club el próximo verano.
Desconozco si la Liga Mexicana del Pacífico pensará lo mismo.
CLASIFICACION. Arrancó el lunes con cinco partidos dentro de la última semana del calendario de la temporada en Ligas Mayores, y mire usted que no todos los encuentros serán de mero trámite.
Más de media docena de equipos todavía les daban ese toque interesante a los últimos seis juegos del rol regular, en el que se disputaban dos boletos de comodín restantes en la Liga Americana y los tres de la Nacional, aunque en este último primero regresa el PRI al poder de nueva cuenta que los Filis no se embolsen uno de esos lugares.
La batalla en la Americana está solo entre Toronto, Houston y Seattle, con todo y que los Yankees ganaron su partido del lunes y se les movía una patita. Dos de ellos acompañarán a Tampa Bay, cuyos esfuerzos por recuperar el primer de la división Este que mantuvieron en su poder mucho tiempo también es harto complicada.
En la Nacional los Cerveceros necesitan un solo triunfo de seis juegos por delante para ser campeones de su división. Difícil que se les escape. Los Filis con un triunfo o derrota de Miami ya podían poner boletos a la venta para postemporada, mientras que Arizona, Cachorros, Miami y Cincinnati se jugarán en cada partido la vida misma.
