Los dos primeros partidos entre Tomateros y Cañeros fueron como un aperitivo. El platillo fuerte vendrá en los próximos compromisos luego de que se repartieran triunfos en Culiacán, cuya batalla semifinal se trasladará el martes a Los Mochis, un suelo minado e históricamente difícil para los Guindas que requerirán de al menos una victoria si quieren regresar vivos ante su afición.
Ambos choques se distinguieron por el excelso pitcheo. Algunos corrieron con algo de mala suerte como el caso de Darel Torres, el segundo mejor lanzador de temporada regular en la Liga, que terminó sin decisión un juego que cinceló con esos lanzamientos plagados de curvas y cambios de velocidad que no pudieron ser descifrados por la ofensiva de Tomateros en las pocas oportunidades que tuvieron de hacerle daño.
Un día después David Reyes entró y salió del terreno pisando una alfombra roja que destacó su extraordinaria labor para cumplir como refuerzo. El serpentinero adquirido de los Águilas de Mexicali simple y sencillamente les dio de comer de su mano a los verdes en 6.1 episodios.
Nadie le tocó la tercera base durante ese lapso, y clavó unas banderillas con aquella seguidilla de retirados en fila (10) que comenzó en el primer capítulo después de escapar de la más serie amenaza que vivió en el juego.
Pero no todo el crédito habrá que dárselo al refuerzo que curiosamente es nativo de Los Mochis. Aquella espectacular atrapada de Dwigth Smith a batazo del cubano Víctor Labrada en la cuarta entrada se llevó la noche, robándole el cuadrangular. Fue un jugadón que inspiró a Reyes y que cambió la ruta del juego. Labrada encontró un compañero en las bases y su batazo pudo haber empatado el desafío 2-2.
Y si habría que elegir otro “culpable” de tan importante triunfo, en esa tercia no podía faltar Ramón Ríos, cuya presencia en el orden al bat resultó fundamental pues conectó tres imparables, entre ellos par de dobletes y remolcó la tercera anotación.
Ríos salió de la banca para iniciar su primer juego de postemporada en esta campaña, y no defraudó. En el calendario regular le demostró tanto a Oscar Robles como a Roberto Vizcarra que era un desperdicio tenerlo como suplente. Y en ese segundo juego, su aparición era tan obvia luego de que Sebastián Elizalde sigue sin convencer con el madero.
¿Lo repetirá el “Chapo” en la reanudación de esta serie? ¿o lo eligió solo porque el abridor enemigo (Braulio Torres) era de brazo equivocado? Dicen que cuadro que gana merece repetir. La última palabra la tendrá el propio manager.
IGUALES.- La serie entre Charros y Naranjeros también cambia de escenario con empate global. Hermosillo ganó el segundo juego y tendrá la misma obligación que los Tomateros si desean regresar con vida.
¿Acabará su reinado en Jalisco? Cuidado, porque puede suceder. En lo particular veo a los Charros como más sólidos a la conquista del campeonato, con todo y haber perdido a su cuarto bat (Tirso Ornelas), al que seguramente suplirán con otro elemento del mismo calibre en caso de avanzar a la gran final.
