En medio de una agenda marcada por la violencia, la construcción de un nuevo hospital regional del IMSS en Culiacán representa una noticia positiva que merece destacarse. No solo por la inversión o el tamaño de la obra, sino por el impacto directo que tendrá en el bienestar de miles de sinaloenses.
Durante años, el sistema de salud en el estado ha enfrentado carencias: saturación en los servicios, falta de especialistas, traslados innecesarios y tiempos de espera prolongados.
La nueva unidad, anunciada oficialmente por Claudia Sheinbaum, vendrá a reforzar la infraestructura hospitalaria con 216 camas, 37 especialidades y tecnología médica como resonancia magnética, tomógrafo y Rayos X. Según lo informado, brindará atención a una población de más de 960 mil derechohabientes.
Sigue las columnas de Línea Directa en la sección especial
La propuesta para la construcción de este hospital fue impulsada por el gobernador Rubén Rocha Moya y recibió respuesta positiva a nivel federal. El anuncio se hizo en la conferencia matutina de la presidenta de la República, como parte del programa interinstitucional Defensa-IMSS para nuevos hospitales. Además, será la Secretaría de la Defensa Nacional la que coordine su edificación, en un terreno de casi 40 mil metros cuadrados.
El proyecto no solo mejora la capacidad de atención médica en la capital sinaloense, sino que también fortalece la red pública de salud en el noroeste del país. Una inversión de esta magnitud, con más de 2 mil trabajadores de salud y administrativos, también significa empleo, desarrollo urbano y mayor cobertura médica especializada.
Aún hay retos por atender: municipios con baja cobertura, como Juan José Ríos, necesitan un hospital general o al menos unidades médicas familiares con mayor capacidad. Lo mismo sucede en las zonas serranas, donde la distancia geográfica sigue siendo una barrera para el acceso a la salud.
Sin embargo, el nuevo hospital del IMSS en Culiacán marca un avance importante. En un país donde muchas veces las obras se quedan en promesas, aquí hay un proyecto que avanza con respaldo institucional y fechas claras.
Invertir en salud pública no solo salva vidas, también devuelve dignidad. Y eso en estos tiempos es motivo para reconocerlo.
