A los señalamientos que desde hace algunas temporadas se vienen haciendo en contra de la Liga de Beisbol Japac en torno a que es torneo de un solo equipo, este año se han sumado un par más que en nada le ayuda al circuito; la disminución de escuadras participantes (solo siete) y ahora la huelga de ampayers que provocó la suspensión de la sexta jornada.
La Liga de Primera Fuerza, que compite contra la Peimbert Camacho de Guasave y la Clemente Grijalva de Los Mochis como las mejores del estado, redujo el número de conjuntos por diferentes razones. Pero la más importante que dicen y se escucha, es el pobre equilibrio y competitividad que existe a la hora de enfrentar a la novena que representa al organizador.
Y tienen razón. Desde que Padres y el SNTE, solo por citar algunos, decidieron ausentarse, dejaron el camino libre para el actual bicampeón. Nadie mejor que ellos se reforzaban, a veces rayando en una obsesión y hasta –dicen por allí- inventando plazas dentro de la paraestatal.
El circuito, que nació en las desaparecidas Bombas –por el rumbo de la colonia Gabriel Leyva- llegó a contar hasta con 13 equipos en una temporada hace menos de diez años. Aun con ese número de conjuntos, no había una marcada diferencia entre los equipos y existía ese equilibrio que debe distinguir a una Liga.
Pero lo que ocurrió el domingo no tiene precedente alguno: el cuerpo de ampayers que sancionan sus partidos, brillaron por su ausencia. Muchos aficionados allí presentes se sorprendieron de que, 30 minutos después de la hora programada, todavía no aparecían en escena los hombres de negro.
Los ampayers cumplieron su palabra de no presentarse si la directiva no aplicaba un correctivo ejemplar a los hermanos José y Víctor Machado –este último, el homenajeado esta campaña- quienes han sido severos críticos del trabajo que realizan los jueves del terreno de juego.
La gota que derramó el vaso, según lo manifiestan ellos mismos a través de un documento enviado a la directiva, es el acoso e indisciplina excesiva de esos dos elementos en cada jornada, sobre todo en la del pasado 2 de abril, la cual resultó intolerante para dicho colegiado y reventando con la decisión ya señalada.
Por más intentos que la directiva hizo para buscar sustitutos, es de aplaudirse la solidaridad y el respeto que otros grupos de ampayers tuvieron para con sus colegas y amigos, el no aceptar la invitación aun y cuando hasta la tarifa se duplicó en un angustioso intento por evitar el escándalo, más que por salvar la jornada.
La postura de los ampayers, según me dicen, seguirá siendo la misma, en tanto no se aplique un castigo ejemplar a los dos personajes arriba señalados.
La Liga citó a una junta urgente que se realizaría por la noche de este lunes. No sabemos qué decisión hayan tomado, pero la que haya sido, tuvo que ser por el bien del circuito que, como aseguran algunos jugadores y patrocinadores, está en un punto de extinción del cual todavía pueden salir.
