Culiacán, Sinaloa, 05 de febrero 2024. Sin duda, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es una de las más reformadas desde su promulgación, en Querétaro, el 5 de febrero de 1917, hace 107 años. La constitución de 1857 también fue promulgada un cinco de febrero.
La Constitución de 1917 es considerada la primera en la historia mundial que incluye derechos sociales, dos años antes que la Constitución alemana de Weimar de 1919, recogiendo las ideas de la Revolución de 1910.
La llamada “Carta Magna” consta de 136 artículos y 19 transitorios, y en sus 107 años de vida ha recibido 255 decretos de reforma y se acumulan 769 cambios en su articulado.
Solo durante el gobierno de AMLO, hasta febrero del año pasado, se habían hecho 44 reformas a 60 artículos y este día el presidente Andrés Manuel López Obrador presentará un proyecto de reformas modificando 36 artículos.
UN GRAN AVANCE
Desde 1917, en México se garantizó el derecho al trabajo, la libertad de expresión y el libre tránsito. En la primera parte de la Constitución quedaron consignadas las Garantías Individuales y se establecen derechos y libertades sociales.
Igualmente la Ley máxima establece el derecho a educación, proporcionada por el Estado de manera gratuita, y debe ser laica y obligatoria.
Se garantiza la organización de los trabajadores en sindicatos, la libertad de culto, la jornada de 8 horas de trabajo, el derecho al trabajo digno y socialmente útil.
LA REPÚBLICA FEDERAL
La Constitución vigente establece la división de los Poderes de la Unión, la organización federal de las entidades y la definición de la República como federal, representativa y popular.
Hay tres poderes de la Unión: Ejecutivo (Presidencia de la República); Legislativo (Cámara de diputados y de senadores) y judicial (Suprema Corte de Justicia de la Nación).
En la Carta Magna de 1917 se prohíbe la reelección del presidente de la República, se crea el Municipio libre y se dio vida a la Reforma Agraria.
¿DEMASIADAS LEYES?
De los artículos constitucionales se desprenden las Leyes Reglamentarias, como la Ley General de Educación (que reglamenta el Artículo Tercero); la Ley de Amparo (artículos 103 y 107); la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal (artículo 90) y hay también códigos (penal, civil, fiscal, de comercio), así como leyes generales.
Es difícil determinar con exactitud la cantidad de leyes (ordenamientos, en general) que hay en México (se estima que hay más de 162 mil, considerando todos los niveles: federal, estatal y municipal, un número que resulta excesivo a todas luces) y hasta fines del año pasado solo 312 son de carácter federal.
Sin embargo, pese a la gran cantidad de leyes, reglamentos y demás, con frecuencia los vericuetos legales hacen legal lo ilegal y permisible lo injusto.
Es un tema muy extenso y complejo, en un país de múltiples leyes y escaso cumplimiento de las mismas en lo fundamental.
ADMINISTRANDO EL CAOS
Sinaloa, y su pre moderna capital, Culiacán, recrean cotidianamente el caos, el desmadre generalizado que a sí mismo se explica y “normaliza” lo anormal.
Las autoridades, así como sus epígonos aplaudidores (las bolsas también suenan), son incapaces de imaginar, siquiera, soluciones, alternativas al desorden superlativo.
Ya vienen los candidatos reeditados a las alcaldías, y otros que sobrevuelan, prontos a prometer lo que todos sabemos que igual incumplirán, por la sencilla razón de que hay causas estructurales, sistémicas, a más de las mermadas capacidades, que mientras permanezcan, no dan lugar a voliciones trasnochadas.
Un asunto de sentido común.
EN EL TINTERO
-El “me dijo que le dijeron”, en “el supuesto de”, “al parecer”, “se puede imaginar”, “parece que no sabía” y más, son los recursos “periodísticos” de un dos veces ganador del manoteado “Premio Pulitzer” de Estados Unidos (y de sus aplaudidores mexicanos, no gratuitos) para calumniar al presidente y a México.
-Y detrás está la muchas veces señalada de corrupta DEA y el Departamento de Estado, el gobierno de ese país, al servicio de la plutocracia multi millonaria, con voceros en México.
-La promesa de entregarle lo que quiera al capital y gobierno gringo, a cambio de “ayuda” electoral, es la bandera de la candidata del batidillo prianredista en su solicitud de audiencia y gira personal, que no invitación, sino acaso cortesía, a Estados Unidos.
-Como se vea, la reforma del poder judicial, en todos sus niveles, es un imperativo. La corrupción campea ahí con total impunidad.
-El capitalismo desbocado, la enfermiza acumulación de la ganancia y el calentamiento global, la crisis climatológica, van de la mano, les guste o no a los epígonos del desastre que no se quiere ver ([email protected]).
