Después de 21 años en que instauró un reconocimiento a la trayectoria de una figura deportiva dentro del Premio Nacional del Deporte, por fin se podría hacer justicia a la carrera de Julio César Chávez, nada más y nada menos que el máximo referente del pugilismo profesional en México.
El nombre del extriple campeón mundial aparecerá en las boletas por iniciativa de la Asociación de Olímpicos Mexicanos A.C., que preside Daniel Aceves Villagrán, y no por un ente boxístico como el Consejo Mundial de Boxeo, al que JC le tuvo mucha fidelidad, amén de haber portado y defendido con éxito y gloria el cinturón verde y oro.
Chávez ha sido postulado en la modalidad de Trayectoria Deportiva, que no otorga un estímulo económico, pero eso es lo menos importante para el gran campeón mexicano y su familia, pues la misma llega en un momento en el que Julio César es más aclamado y respetado que cuando estuvo en la cima del pugilismo mundial, por la forma tan brillante como cinceló su carrera y las grandes acciones altruistas que realiza.
Julio César debió haber sido reconocido por default casi desde que se implementó ese reconocimiento en el 2012, año en que ganó la sinaloense María del Rosario Espinoza, e inexplicablemente nadie volteó hacia la figura de Chávez en los años subsiguientes. JC tenía apenas seis años de haberse retirado cuando el PND consideró incluir esa modalidad.
Luego de Chayito lo ganaron otros deportistas como Carolina Valencia, Paola Longoria, el mismo Daniel Aceves, Felipe Muñoz y el “Toro” Fernando Valenzuela, pero nunca se tomó en cuenta a Chávez, sabedores de que sus éxitos rebasaban todos los requisitos que se exigen para ser merecedor de esa placa.
Tampoco se le tomó en cuenta ni nadie tuvo la iniciativa, de registrarlo cuando en el 2001 se abrió un apartado para reconocer al Deportista Profesional, rubro en el que se premió a Lorena Ochoa como la primera en ese renglón, y en cuya lista más adelante se agregaron los nombres de Jorge Cantú, Vinicio Castilla, Cuauhtémoc Blanco, Adrián González, Joakim Soria, Roberto Osuna y hasta el “Canelo” Álvarez.
El último premiado fue Julio César Urías en el 2021. Su anillo de Serie Mundial fue el detonante.
La carrera de Julio César no tiene comparación alguna con cualquier otro boxeador nacido en México, y su legado está muy por encima de lo que ha hecho Saúl Álvarez, como para que el tapatío le haya ganado la carrera por un lugar en la historia del Premio Nacional del Deporte.
Nunca es tarde para que su nombre forme parte de esa galería histórica y brillante. Pero sí habrá que consignar que estaban cometiendo un gravísimo error omitirlo durante todo este tiempo, cuando se le debió reconocer desde que se fundó esa modalidad. Hasta votar es una falta de respeto, porque ese premio es mucho más que merecido.
