México ha empezado la Serie del Caribe en Miami con una derrota frente a Curazao, cuya novena en el papel “podría” decirse que saltaba en calidad de víctima. Pero en su segunda participación en este certamen, los isleños le han indilgado otro revés. Así que no debe resultarnos extraño como tampoco sorpresivo.
Los cuadrangulares espalda con espalda de Aaron Altherr y Julián Ornelas –que dobleteó- en la segunda entrada nos hizo pensar que caminarían por un sendero sin muchos obstáculos. Sin embargo, al fallar Manny Barreda con esas cinco anotaciones en contra, a los Naranjeros se les hizo muy pesado ese camino en los siguientes innings, hasta que llegó aquella reacción tardía del noveno capítulo.
Curazao es una pequeña isla del caribe que ha producido excelentes peloteros que se embarcaron y llegaron a las Grandes Ligas. Entonces no debemos subestimar el ADN de su raza. Ya dieron el primer golpe y enviaron un mensaje que no debe tomarse tan a la ligera.
Quizá a los Naranjeros les pudo haber afectado esos ocho días de inactividad. Pero tampoco es motivo para justificar ni para demeritar el trabajo colectivo de Curazao que supo batear a la hora buena y que su pitcheo se recompuso después de aquellos dos batazos en el amanecer del encuentro, con el consabido susto del noveno capítulo.
El segundo cuadrangular del refuerzo Julián Ornelas, quien bateó de 4-3, entre ellos un doblete, llegó desafortunadamente con un solo hombre en las bases, luego de que Ramiro Peña, que abrió el inning con batazo de dos estaciones, fuera eliminado en un roletazo al cuadro.
Los Naranjeros enfrentarán a Puerto Rico en la segunda fecha, unos boricuas que comenzaron con el pie derecho derrotando a Nicaragua.
Según las matemáticas, de acuerdo al sistema de competencia –round robin- y con solo cuatro avanzando, se requieren al menos tres victorias para estar en semifinales. México tiene entonces cinco oportunidades para aterrizar ese número de triunfos.
GUINDA. Uno de los jonrones que dio la ofensiva de Curazao salió del bat de Ademar Rifaela. Fue un tablazo por el bosque derecho sobre el exbigleaguer Fernando Salas que terminó marcando diferencia porque se convirtió en la sexta carrera para su equipo.
¿Lo recuerdan con Tomateros, en el recién concluido torneo? Rifaela tuvo una actuación intermitente con Culiacán, pasando, prácticamente de noche tanto en los juegos de rol regular que participó como en los playoffs.
