Los Naranjeros ganaron su título 17 en invierno, un campeonato más que merecido por lo mostrado en la segunda vuelta, pero sobre todo y de manera brillante, en la postemporada. Cincelaron un récord que tal vez resulte difícil de igualar, aunque en el béisbol no existen ese tipo de obstáculos, con esas once victorias consecutivas que no estaban en el radar ni tampoco en lo imaginable.
El multicampeón despertó como una fiera herida y devoró todo lo que encontró a su paso. Hermosillo es una organización que no estaba acostumbrada a tantos años de sequía. Le puso freno a la más prolongada (diez años) ¡y de qué forma! Simple y sencillamente espectacular.
¿Qué hizo Juan Gabriel Castro para escribir esta historia? ¡Nada fuera de lo normal! El hombre aplicó el sentido común, se casó con un orden al bat en sus últimos ocho juegos en los que, por cierto, excluyó al refuerzo tomado de los Sultanes de Monterrey, Grant Whiterspoon, y manejó un pitcheo abridor y de relevo a la perfección. Esa fue la fórmula.
Los nuevos campeones encontraron siempre el batazo oportuno que llevara gente a la registradora. Con Mazatlán fue lo contrario. Y con excepción de aquel primer juego de 8-2, los tres restantes fueron de mucho drama, definiéndose hasta por una carrera como el tercer compromiso de 1-0.
El árbol de la ofensiva no sufrió muchas sacudidas. Juan Gabriel Castro encontró en su orden al bat desde la serie con Mexicali la explosividad que necesitaban para abrirse camino a tierra prometida. Luis Carlos Rivera le movió en el cuarto juego solamente, cuando sentó a su campo corto y receptor. No tenía más tela de donde cortar.
Sí, vimos una serie muy pareja con excepción del primer desafío. Allí el pitcheo de los Venados no se vio. En el resto, los juegos nos tuvieron en el filo de la butaca. Al final, los Naranjeros cerraron no solo esa gran racha, sino que conservaron su hegemonía sobre Mazatlán, a quienes les han pegado en las cuatro finales que se han enfrentado.
Se topó con su “coco” y ni hablar.
REFUERZOS. Será interesante esperar para conocer los refuerzos que llevará este club a Miami. La incorporación de otros elementos los fortalecerá todavía más, y eso redundará en que las posibilidades de ganar el trofeo son amplias.
Sin pretender jugar al manager, es posible que en la lista de convocados puedan aparecer Alex Liddi, Ramiro Peña, Jake Sánchez, Elkin Alcalá y tal vez por allí un jardinero y un lanzador abridor. Esto, hablan de elegir entre los ahora subcampeones.