Irán. Una potente explosión sacudió el puerto de Shahid Rajaei, cerca de Bandar Abbas, Irán, el sábado, dejando al menos 40 muertos y alrededor de mil heridos, según reportaron las autoridades locales. El gobernador provincial, Mohammad Ashouri, confirmó la cifra, mientras imágenes aéreas mostraban un paisaje devastado: un enorme cráter, humo tóxico y contenedores reducidos a escombros.
La causa de la explosión sigue sin aclararse. Aunque medios occidentales vinculan el incidente al manejo inadecuado de perclorato de amonio, un químico utilizado en combustibles de misiles, el Ministerio de Defensa iraní negó la presencia de material militar en el sitio. No obstante, informes de la firma Ambrey señalaron que en marzo, el puerto había recibido un envío desde China destinado a reponer los misiles iraníes, debilitados tras ataques a Israel.
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El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, visitó a los heridos y ordenó una investigación. “Debemos saber qué provocó esta tragedia”, declaró durante una reunión televisada. Como medida preventiva, las autoridades cerraron escuelas y negocios en la zona y decretaron tres días de luto.
Mientras helicópteros y aviones lanzaban agua de mar sobre el siniestro, el fuego fue declarado bajo control. Solo 190 de los heridos fueron hospitalizados este domingo, informó la Media Luna Roja de Irán.
En redes sociales circularon videos donde se observaba un humo rojizo, lo que sugiere la presencia de compuestos químicos en la explosión, similar al caso del puerto de Beirut en 2020. Ante la emergencia, Rusia envió aviones de asistencia a Bandar Abbas, informó la agencia IRNA.