Terminó el Apertura 2023 y viene ahora otro de esos inventos que solo en el futbol mexicano se pueden ver; el “Play In”, que adornado al inglés tiene el mismo significado para quienes seguimos el futbol de primera división: más mediocridad, pero con menos participantes.
Ahora no fueron una docena de clasificados porque se redujo a diez. Para el caso es igual, porque no puede ser posible que más del cincuenta por ciento avance, aun y cuando las diferencias de puntos entre los primeros lugares y los últimos sea abismal. Pero qué importa eso, si lo que queremos es show.
El nuevo invento trae otra variante que estimula la “generosidad” de la que hablamos, ya que ahora puede existir un campeón que haya perdido su partido directo de eliminación. Les explico: el 7 se enfrentará al 8 y el ganador se sumará a los 6 previos clasificados. No será un duelo a muerte, porque el derrotado revivirá, tendrá vida, ya que se medirá al ganador del choque entre 9 y 10 para completar los ocho finalistas.
Después de esa etapa que se consumirá en esta semana y que por consecuencia retrasará la liguilla, vendrán los duelos de ida y vuelta a los que nos tiene acostumbrado el circuito. Pero será hasta dentro de quince días, porque una vez transcurrido el,”play in” habrá una pausa para TODOS pongamos mucha atención en la selección que competirá en un duelo molero.
Tras 17 jornadas y la conclusión del rol, hubo equipos como Cruz Azul y Toluca que terminaron por decepcionar. De la máquina no nos sorprende, porque sus actuaciones han sido pésimas en los últimos años. Pero los Diablos Rojos sí, porque llegaron a estar entre los cuatro primeros lugares de la tabla. La caída se produjo con la salida de su técnico Nacho Ambriz.
LLAVES. El famoso “play in” lo estrenarán el Atlético de San Luis, Santos, León y Mazatlán, que en ese orden ocuparon las posiciones del siete al diez. Los potosinos serán anfitriones de la fiera mientras que en la comarca lagunera estará el conjunto sinaloense que por primera vez desde que aterrizó en el puerto procedente de Morelia sabrá de qué color es una liguilla, aunque sea de repesca.
En condiciones “normales (recordando que antes calificaban solo ocho) Santos y Mazatlán ocupan sitios inmerecidos. Pero bueno, les tocó la suerte de que se haya aprobado un sistema que solo sirve para fomentar la mediocridad y no el espectáculo, aunque siendo sinceros, la calidad se perdió desde hace buen tiempo. Con la abolición del descenso se recibió la última palada.
Del ganador de la llave entre el 7 y 8 surgirá al rival del Monterrey (2), mientras que el América (1) tendrá que esperar hasta el fin de semana para conocer a su adversario. Por lo pronto las únicas combinaciones ya definidas son la de Pumas que se medirá a las Chivas y los Tigres enfrentando a los suertudos camoteros del Puebla, que gracias a que el TAS le permitió recuperar aquellos tres puntos que habían perdido con Tijuana por una supuesta alineación indebida.
No esperemos sorpresas en la liguilla. Y no me refiero a que los favoritos pudieran perder, sino a que la calidad del futbol mexicano continuará como si fuera el calendario regular, porque las piezas que se moverán sobre la cancha son las mismas.
