Escándalos y castigos nada parejos
Pensé que los escándalos en el beisbol de las Grandes Ligas se centraban más en casos de dóping y violencia doméstica, pero no. También pensé que el caso de Pete Rose por violentar las reglas y políticas de apuestas deportivas podría haber sido el único por la magnitud de pelotero que fue, pero tampoco resultó ser así.
Hoy la pelota profesional vuelve a cimbrar sus cimientos no por alguna hazaña dentro del terreno de juego, sino por la misma causa que Rose ha quedado proscrito hace 35 años, cuya acción le costó que se le cerraran las puertas al Salón de la Fama de Cooperstown y etiquetado como un vil tramposo, lo que terminó aceptando luego de negarse rotundamente.
Las sanciones de jugadores acusados y comprobados de que violaron la Regla 21, que a la letra dice que cualquier jugador, arbitro, funcionario o empleado de algún club o Liga que apueste en algún juego de béisbol en relación con el cual el apostador no tiene el deber de realizar, será suspendido, ahora surgen en cascada.
La noticia de que cinco jugadores violaron esa regla ha colocado en el ojo del huracán a las Ligas Mayores, de nueva cuenta, pero también a los circuitos inferiores. El venezolano Yecupita Marcano (Padres) y Michael Kelly (Oakland), junto con Jay Groome (Padres), José Rodríguez (Filis) y Andrew Saalfrank (Arizona), los tres últimos de ligas menores, han recibido un castigo.
Pero llama la atención que la sanción más enérgica recayó sobre Marcano, cuya sentencia es similar a la de Pete Rose, mientras que el resto tendrán que esperar un año para regresar al campo de juego. Los castigos no son parejos.
Las apuestas deportivas se están convirtiendo en una mancha indeleble en las Mayores. Durante su historia han ocurrido muchos casos de violaciones a las reglas, pero sobresalían más las del uso de sustancias prohibidas que los peloteros consumían para aumentar su rendimiento sobre el terreno de juego. Usted seguramente conocerá a muchos de ellos o escuchó hablar de muchos de ellos.
Sin embargo, ¿la justicia se aplica por igual a todos? No, solo para algunos, y para muestra un botón: el japonés Shohei Othani quedó atrapado entre acusaciones y especulaciones de que apostaba a través de su intérprete. Siendo una figura y casi la cara de las Grandes Ligas, en su caso la interpretación de esa regla no es la misma. Othani continúa jugando, mientras que, al parecer, prefirieron cargarle las culpas a su intérprete quien podría ir varios años a la cárcel por un delito que tal vez no cometió de manera intelectual.
Hace algunos años, el lanzador de los Marlins, Jarred Cosart, fue multado por realizar apuestas, mientras que hace tres años, en tanto que hace tres años Peter Brayer (Oakland) recibió la misma sanción por haber apostado a través de un sportsbook legal.
