Hitler no estuvo solo, tuvo grandes amigos. En 1938 la revista Time lo nombró el hombre del año.
Contó con la ayuda de grandes firmas comerciales, por ejemplo, la Coca-Cola, gracias a la petición que Hitler le hiciera a esa firma, fue creada el refresco de naranja, que todos conocemos como Fanta. ¡Fanta me encanta!, decía el comercial. Después de saber que fue creada para satisfacer la sed del ejército nazi, el encanto se ha perdido, por lo menos en mi.
Hitler tuvo amigos poderosos, como la IBM, sus computadoras las utiliza para llevar la contabilidad de los movimientos que hacía con los presos, necesitaban saber cuantos judíos trasladaban de un campo de concentración a otro, cuantos había que ejecutar, envenenar con gases. La computación era necesaria y la IBM solícita se prestó a eso. El negocio es el negocio. Vender computadoras para llevar el registro de los campos de concentración fue necesidad para los nazis.
La fábrica de automóviles Renault en Francia, fábrica que estuvo al servicio de los nazis durante la ocupación, y que una vez que perdieron la guerra, el gobierno francés se las decomisó a sus dueños, por haber estado al servicio de los nazis. Hoy los descendientes de los dueños de la Renault siguen reclamando su devolución.
Pero el caso que más ha llamado mi curiosidad es el de Hugo Boss. El sastre del Tercer Reich. Espectacularidad, riqueza y diversidad son los tres conceptos que definen estos diseños de la Alemania nazi. El Tercer Reich no dudó en cuidar su imagen como estrategia en su ascenso al poder.
La prestigiosa y archifamosa marca Hugo Boss, sin olvidar otras como Ford, Chanel, Volkswagen, General Motors, IBM o la petrolera Standard Oil Corporation, participó y se benefició del totalitarismo nazi, así lo demuestra cuentas bancarias suizas y documentos donde los relacionan.
Hugo Boss creó su taller de confección en 1923, en Metzingen en plena República de Weimar. Sin embargo, el negocio no era rentable y en 1931 estaba a punto de ir a la quiebra. Pero un cambio radical se da en 1931, al afiliarse al nacionalsocialismo, algo que tras la Gran Depresión en los años 30, salvó su negocio. Para 1943 ya se había convertido en sastre favorito de Adolfo Hitler.
Zara es una cadena de moda española (La Coruña), España. Pertenece al grupo Indetex, fue fundada por Amancio Ortega y Rosalía Mera. Cuenta con más de 7,000 tiendas repartidas en todo el mundo.
En estos días se ha creado un nuevo escándalo con la marca de ropa española Sara. Los musulmas en varias partes del mundo están haciendo un llamado a boicotear la firma. Su última colección se promueve con fotos que se han inspirado en la situación que hay en Gaza, la zona de guerra en el mundo árabe.