El pasado 15 de noviembre el juez de distrito Emmet Sullivan anuló el Título 42, una controvertida medida de salud pública implementada durante la administración de Donald Trump que ha sido fuertemente criticada por sus efectos en los controles migratorios. La resolución judicial aún no entra en vigor y se enfrenta a opositores de por medio.
La posibilidad de la derogación del Título 42 abre las puertas a un cambio en el manejo migratorio de Estados Unidos.
¿Qué es el Título 42?
El título 42 es una orden de salud pública emitida a inicios de la pandemia por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, con el propósito de detener la propagación de COVID-19.
La implementación del Título 42 permite a las autoridades fronterizas expulsar rápidamente a las personas migrantes que ingresan por las fronteras terrestres, quitándoles la posibilidad del procesamiento de sus casos migratorios. Los únicos exentos de esta medida, son los menores migrantes no acompañados.
¿Por qué se deroga el Título 42?
A pesar de presentarse como una medida de salud pública, el Título 42 es fuertemente criticado por considerarse arbitrario en su implementación, jugando un papel de control migratorio más que de una medida temporal por las condiciones de la pandemia.
Numerosos grupos defensores de derechos humanos y activistas se han pronunciado en contra desde su implementación en el 2020, pues viola el derecho a la solicitud de asilo de los migrantes, respaldado por la ley estadounidense y la normativa internacional.
La violación a los derechos de estas personas no termina una vez que son deportados, pues sufren de numerosos abusos una vez son devueltos a sus países de origen o a México. Según la organización defensora de derechos “Human Rights First”, desde que el presidente Biden asumió la presidencia en el 2020, se han registrado aproximadamente 10,000 casos de secuestro, violación, tortura u otros ataques violentos hacia personas expulsadas a México bajo el Título 42.
Fallo a favor
Desde su puesta en marcha en la administración de Donald Trump, numerosos opositores y defensores de derechos se han mantenido a la expectativa de un cambio en esta política. Las esperanzas estaban puestas en la llegada de la presidencia de Joe Biden, quien prometió durante su campaña una regulación migratoria más humana. Sin embargo, el demócrata ha dejado mucho por desear, encontrándose con la oposición interna de su partido y el ferviente rechazo republicano hacia la apertura de las fronteras.
El crédito de la derogación del Título 42 reside en la Unión Estadounidense de Libertades Civiles, que desde enero presentó una demanda que acusa a la Patrulla Fronteriza y al Departamento de Seguridad Nacional de la “expulsión sumaria” de familias que buscan asilo en situación de vulnerabilidad, argumentando que no representan un riesgo de contagio de COVID-19.
El fallo a favor se llevó a cabo por el juez Emmet Sullivan, quien pronunció que el Título 42 es una orden “arbitraria y caprichosa en violación de la Ley de Procedimiento Administrativo”.
Respuesta del gobierno de Biden
Tras el anuncio del fallo, el Departamento de Justicia solicitó al juez una demora para la entrada en vigor de la derogación, extendiendo su vigencia hasta el 21 de diciembre. La extensión se pensó con el fin de tener 5 semanas para preparar una transición ordenada a las nuevas políticas fronterizas.
Los abogados del gobierno señalaron que: “este período de transición es fundamental para garantizar que [el Departamento de Seguridad Nacional] pueda continuar llevando a cabo su misión de proteger las fronteras de la nación y realizar sus operaciones fronterizas de manera ordenada”.
Opositores
La oposición no tardó en manifestarse en contra del fallo a favor para derogar el Título 42. El pasado lunes, 15 estados republicanos presentaron a una corte federal de Estados Unidos su moción para mantener el Título 42, argumentando que levantar la orden generará un aumento del flujo de migrantes.
El grupo que se opone para mantener la política vigente está conformado por estados fronterizos, y consiste en: Arizona, Alabama, Alaska, Louisiana, Kansas, Kentucky, Carolina del Sur, Nebraska, Mississippi, Ohio, Oklahoma, Texas, Virginia, West Virginia y Wyoming.
¿Qué pasará si se deroga el Título 42?
Si la moción opositora pierde su caso en la corte, el Título 42 dejará de tener efectos el 21 de diciembre de este año. Una vez que se levante este título, se aplicarán las reglas convencionales que corresponden al Título 8.
Es importante señalar que este cambio en la política migratoria no representa necesariamente buenas noticias para las personas migrantes, pues Estados Unidos tiene una fuerte política de control migratorio de sus fronteras. Sin embargo, abre la posibilidad para la búsqueda de asilo y genera un proceso menos severo en la atención a las solicitudes de migrantes.
Así mismo, la entrada en vigor de la resolución judicial representará un desafío para la administración de Biden en su política migratoria. Su proyecto del manejo de la migración de manera segura, regular, ordenada y humana se verá retado frente el incremento de flujos migratorios en un momento récord de detenciones en la frontera con México.
