El boxeo amateur de nuestro estado ha caído en un retroceso del cual parece difícil poder recuperarse, a menos que las autoridades reconozcan y recapaciten en que es una prioridad volver a contar con un Centro de Alto Rendimiento de Boxeo como el que operó en Los Mochis, y con cuya herramienta Sinaloa salió de un abismo para escalar la cúspide.
No lo digo yo, lo dicen las estadísticas. Apenas el miércoles concluyó los Nacionales Conade (antes Olimpiada Nacional) en Tepic, con resultados que dan pena y que justifican las razones por la cual es necesario reactivar ese CARB que se convirtió en el 2013 en la plataforma de lanzamiento para estar entre los primeros tres lugares.
La cosecha en este último Nacional se reduce apenas a UNA medalla de Oro, dos de plata y una de Bronce. Triste, por no decir que vergonzoso, cuando todavía hasta el 2018 Sinaloa se disputaba con Jalisco y Baja California Norte la envidiable etiqueta de ser un dominante completo de esta disciplina.
La única presea dorada la consiguió el culichi José Mercado, quien dicho sea de paso impresionó a directivos de la Federación y al reto de los equipos por su espectacular estilo, mientras que las medallas de plata fueron para el guasavense Amir Arce y el también culichi Jesús “Pulpito” Aguiar quien era considerado el elemento con más posibilidades de alcanzar el Oro de todo el grupo.
Lejos, muy lejos, estamos de conseguir los resultados que se comenzaron a dar desde el 2013 cuando la primera generación surgida del CARB con el cubano Juan Fontanills a la cabeza permitió a Sinaloa abandonar el lugar 22 que arrastraba por muchos años para meterse al tercero general.
El CARB fue un instrumento que el exgobernador Mario López Valdez apoyó sin escatimar gastos. Malova sabía del potencial que existe en Sinaloa y sobre todo en su natal Los Mochis donde se llegó a contar con cuatro campeones mundiales al mismo tiempo. Esa razón lo motivó a darle todo el respaldo al boxeo pasando sobre el béisbol que es el deporte que más le apasiona.
Con el CARB y Fontanills como coordinador general, Sinaloa llegó a tener un registro de 32 participantes en una Olimpiada Nacional ganando arriba de 20 medallas. Así de fuerte estaba el boxeo amateur mientras el Centro estuvo abierto. A la justa de Tepic acudieron menos de una docena y muchos de ellos sin posibilidades de medalla, como lo indican los resultados.
La vertiginosa caída del boxeo se registró en el período de Quirino Ordaz como gobernador. El mandatario y los dirigentes del deporte motivaron ese retroceso que ahora se vive de manera más dramática.
En una ocasión los mismos boxeadores reclamaron por el cierre de ese espacio y se manifestaron sin que fueran escuchados. Pedían la reapertura y el regreso de Fontanills como principal orquestador del inmueble. Pero nadie volteó a verlos.
Construyeron un gimnasio de boxeo en las propias instalaciones del ISDE que parece todo menos un Centro de Alto Rendimiento.
Y mientras no rectifiquen y hagan una mejor planeación en la preparación de los jóvenes talentos, se alcanzarán esos o menos resultados como los de Tepic.
