El efecto Benjamín Gil no solo causó impacto a su llegada al timón de los Charros de Jalisco, sino también en su regreso al estadio de los Tomateros. El tijuanense acaparó la atención de todos los medios desde el momento que pisó el terreno de juego este martes y habló de todo con unos y sin tapujos con otros.
Ni cuando dirigía a los Guindas era tan requerido. Era obvio que su retorno para una corta estancia de dos días (por la jornada doble del miércoles) iba a suscitar esa demanda de los cronistas y el apapacho del público, que, por cierto, lo atosigaron al término de la práctica del equipo tapatío con la solicitud de autógrafos y la consabida fotografía.
Gil tuvo tiempo hasta para dialogar largo y tendido con varios de los que fueron sus pupilos en los últimos años. Pero dialogó más tiempo con el bigleaguer Joey Meneses.
Para muchos resultó extraño verlo enfundado en los colores de una organización cuya rivalidad se acrecentó en tan poco tiempo de existencia. Gil llegó con una varita mágica al cambiar totalmente la fisonomía de un equipo que terminó hundido en el penúltimo lugar de la primera vuelta y que hoy en día los tiene colocados en lo más alto del standing.
Y eso no es producto de una casualidad si alguien lo pretende ver de esa manera. El hombre sabe y conoce este oficio como timonel en cuya posición se catapultó precisamente con los colores Guindas, y nada extraño sería verlo llevándolos a una serie final.
Tan productivo ha sido su trabajo al frente de Charros, fiel a su costumbre, que si la campaña hubiese terminado el domingo habría sumado más puntos que los Tomateros.
Esperemos a ver qué sucede.
EN PICADA. Y mientras los Charros están encendidos, el campeón de la primera vuelta Algodoneros de Guasave no puede recuperar la brújula ni la fórmula ganadora que lo llevó a embolsarse la máxima puntuación del giro inicial. Los blanquiazules comenzaron la primera de las últimas cuatro series del calendario regular navegando el penúltimo peldaño y con una espantosa racha negativa de reveses.
Guasave no tiene ningún problema para calificar. Los diez puntos le dieron con mucha anticipación el pase a las fiestas de enero. ¿Acaso esa mala racha es producto de un conformismo? No creo que sea el caso. Recordemos que todo mundo busca dominar los primeros planos tanto en puntos como en un standing general.
