¿Qué será más importante destacar de la jornada del martes en el Mundial, el empate de México frente a Polonia, o la inesperada derrota de Argentina con Arabia Saudita?
Muchos nos levantamos con la noticia de que los sudamericanos habían perdido 2-1, en lo que se ha convertido en la sorpresa más grande no solo de esta Copa del Mundo, sino de varias atrás. Argentina tenía 35 partidos consecutivos sin perder, incluyendo amistosos y eliminatoria rumbo a Qatar.
Además de estar dentro del top 5 de los favoritos al título, se pensaba que la escuadra de Lionel Messi avasallaría a los árabes y que para ellos estaba destinado el primer lugar del grupo. Sin embargo, tan tremenda zancadilla sacudió no solamente a Argentina sino al mundo entero. ¿O me equivoco?
Los pronósticos de la gran mayoría, además de esa eventual victoria contra Arabia, era que Argentina dominaría el grupo, seguido de Polonia, México y en cuarto este equipo que ahora está en boca de todos por tan increíble triunfo que sacudió también las finanzas de las principales casas de apuesta en el globo terráqueo.
Cuidado, porque Messi podría decirle adiós a los Mundiales e irse con las manos vacías como principal figura y motor en las selecciones de ese país.
Tal vez el único aliciente tras su derrota fue el empate entre mexicanos y polacos, porque el resultado no los aleja tanto de un segundo lugar. De la noche a la mañana podrían meterse a zona de calificación, pero las proyecciones eran que vencería sin problema alguno a Arabia y a México.
Contra estos últimos se medirán el próximo sábado y sería allí donde tendrán el destino en sus manos. Perder los colocaría a un paso de regresar a su tierra antes de lo planeado.
EMPATE. La igualada sin goles de México con Polonia tampoco estaba como presupuestado de esa forma. Desde que se conocieron los rivales y jornadas en el sorteo, los “conocedores” vaticinaron que el “Tata” Martino y sus muchachos perderían primero con los polacos, luego con Argentina y que vencerían a Arabia.
Las cosas no están saliendo como tal: los aztecas sacaron un punto importante, pero también gracias a Memo Ochoa que detuvo un penalty al goleador ícono de los polacos, Robert Lewandoski, el delantero “que iba a hacer pedazos la defensa nuestra”.
El goleador del Barcelona no pudo definir las pocas jugadas que se le presentaron. Y la mejor oportunidad que tuvo la dejó ir tras ese penalti provocado por el defensa culichi Héctor Moreno, y que fue sentenciado algunos minutos más tarde luego de una revisión en el VAR. Ochoa, criticado por muchos adivinó la ruta del disparo y evitó la anotación. Memo calló muchas bocas, al menos en este encuentro.
La selección mexicana hizo un buen partido. Al menos en lo particular me gustó. Dominaron la mayor parte del desafío y tuvieron mejores oportunidades de anotar. Pero el juego se trata de eso, de consumar golpes y esta vez se les negó.
Esperemos que eso no marque la pauta para que se desgranen las críticas y se lamente no haber llevado a Carlos Vela, el “Chicharito” y hasta el Santi Giménez.
