A dos semanas de que termine el año 2023, el Presidente Andrés Manuel López Obrador regresa hoy a Sinaloa. Si en la oposición respingan cada vez que AMLO visita el estado de los once ríos, ahora más. Pues históricamente López Obrador ha roto el récord en número de visitas presidenciales al Granero de México.
En menos de un mes Andrés Manuel ha estado de gira en Sinaloa en tres ocasiones. En todas ellas con una causa distinta y no menos importante una de otra. La primera fue en el norte, en Badiraguato inauguró la carretera (Badiraguato – Guadalupe y Calvo, Chihuahua). La segunda fue en Mazatlán, ahí inauguró el CRIT Sinaloa, al lado de uno de los empresarios más altruistas de México. Y hoy estará en el sur-sur de Sinaloa para dar por inaugurada la Presa Santa María, que vendrá a beneficiar a miles de sinaloenses, además de fortalecer el sistema de riego en las tierras que proveen alimento a gran parte de México.
Cada visita del Presidente AMLO, además de su agenda formal, deja mensajes políticos, esta vez no será la excepción. En el contexto actual en la entidad, resuena la frase que dejó para enmarcar en su última visita: “El cacicazgo dura hasta que el pueblo quiere” refiriéndose al caso de corrupción que vive la UAS.
Pues bien, se cumplió el pronóstico en la Universidad Autónoma de Occidente. Anunciado vía Zoom y reunidos en lo oscurito, la junta de gobierno eligió al Dr. Pedro Flores como rector. Un individuo serio, hasta donde sé, aguzado y al que le confiero cierta habilidad.
No hay trampa, el nombramiento es completamente legal, pues la Ley Orgánica de la universidad le confiere esa responsabilidad a la junta.
Lo que me parece habría que analizar, es el modelo de elección de rector.
Creo que es un modelo agotado, que no abona en nada a la democracia de la institución. Si hablamos de verdadera autonomía y de democratizar las universidades, no es posible que sean unos cuantos los que decidan los designios de una institución como la UAdeO.
La comunidad universitaria en pleno, debe ser protagonista del ejercicio de autogobierno que la autonomía le confiere a la Universidad.
Habría que revisar la agenda del nuevo rector. Su tarea deberá ir en par de vertientes. La primera y más importante, impulsar el crecimiento académico, mejorar la matrícula y la oferta educativa, llevar a la universidad al siguiente nivel.
Su segundo reto pasa por la política interna. Los pronunciamientos en contra de su nombramiento, vienen sobre todo de que su unción representa el continuismo del rectorado anterior. En consecuencia, el actual rector tendrá la responsabilidad de unir a los grupos, desmarcarse de la administración anterior y enviar mensajes de consenso; incluir a perfiles insurgentes, pero con capacidad y ascendencia al interior de la institución en detrimento de aquellos perfiles cuyo único mérito sea la lealtad ciega.
Aún mucho más importante, enviar a la sociedad señales de que la UAdeO no estaría siendo secuestrada por un grupo de poder como lo está la UAS. El más que obvio continuismo en rectoría lince, abre la puerta a un cacicazgo universitario no sólo riesgoso, también es incorrecto. Obviar estas acciones sería un terrible mensaje a la sociedad sinaloense y un desalentador panorama para la comunidad universitaria.
Congruente, el gobernador Rubén Rocha Moya se pronunció al respecto, y reconoció al nuevo rector al tiempo que admitió el desacuerdo con la manera en la que se elige a la autoridad escolar. En el Congreso deben tomar nota y voltear a ver la Ley Orgánica de la universidad.
Justicia para Luis Enrique Ramírez
El gobernador Rocha en su semanera en relación a los índices delictivos de alto impacto suele decir que “mientras haya un caso no podemos celebrar”, le concedo completa razón. Porque los números son fríos, y están ahí, podemos ver que las cifras van a la baja, podemos renegar también de las perennes estadísticas en impunidad, pero este fin de semana, personalmente confirmo que todo eso pasa a segundo término cuando casi a la medianoche del sábado me entero de la noticia de que por fin se había capturado al presunto homicida del reconocido periodista y amigo Luis Enrique Ramírez.
Los esfuerzos habrá siempre que ponderarlos y reconocerlos, pero mientras “nos falte uno”, no habrá estadísticas ni métricas que reconforten a las familias.
Va mi reconocimiento para el equipo de investigación y FGE; también para el mandatario Rocha Moya, quien honró el compromiso público que hizo con la madre de nuestro amigo Luis Enrique, familias y colegas de medios de comunicación. Hoy por fin los familiares y amigos tienen una esperanza de que se haga justicia.
Vanessa Félix