Al momento

Que te mantenga el gobierno

Desde que enviudó y se tuvo que hacer cargo de cuatro formidables criaturas (entre ellas, yo), escuché decir a mi madre “algún día me pensionaré y...

| Internet

Desde que enviudó y se tuvo que hacer cargo de cuatro formidables criaturas (entre ellas, yo), escuché decir a mi madre “algún día me pensionaré y ahora sí, que me mantenga el gobierno”.

No fue fácil para ella quedar sin su esposo a la joven edad de 32 años, con cuatro hijos una de ella de meses de nacida; no es porque sea mi madre, pero la verdad siempre ha sido muy trabajadora y dedicada a su familia, tanto, que prefirió jamás volver a casarse, así como se acostumbraba con las mujeres de antaño. 

La pensión es una prestación económica destinada a proteger al trabajador al ocurrirle un accidente de trabajo, al padecer una enfermedad o accidente no laborales, o al cumplir al menos 60 años de edad: IMSS

Pues bien, fueron años de trabajo y por fin a los 60 dijo: “hasta aquí llegué” y tramitó su pensión con el IMSS creyendo que la vida le sonreiría, pero jamás tomó en cuenta que su pensión giraría en torno a lo que recibía de salario por su patrón, que dicho sea de paso, la tenía con el mínimo y debió conformarse con 3 mil pesos, sí, 3 mil por más de 48 años de trabajo. 

Recién cumplió los 65 y se le abrió la posibilidad de la Pensión del Bienestar para Adultos Mayores, que le dará 3 mil 100 pesos bimestrales cuando su registro se valide, ya que entre vedas electorales y demás, es hora que no procede.

Por cesantía o por vejez, ¿cómo te tocará pensionarte? Aquí los detalles

“Qué felicidad que te mantenga el gobierno” pensarán muchos: 3 mil pesos mensuales del IMSS y 3 mil 100 bimetrales del Bienestar “huyyyy que lalón”, pero no grandiosas criaturas esperanzadas en que el gobierno las mantenga, la cosa no es así, ya que si sumamos: luz, agua, medicinas que el IMSS no tiene, impuestos, mantenimientos, camiones, comida, etc, etc, etc, no hay dinero que alcance, pero bueno “es mejor eso que nada”. 

No quiero desestimar los esfuerzos del gobierno o del propio IMSS por “beneficiar” pero siendo realistas ¿eso es sustancial cuando sus servicios son pésimos y terminan siempre los derechohabientes yendose a clínicas de análisos clínicos o especialidades, o a farmacias para comprar lo que el instituto no les da?; es cierto que vale más poquito que nada y sí, eso piensa mi santa madre que como buena administradora desde hace años no se endeuda y por fortuna para sus “gustitos” aprovecha lo que sus hijos le aportamos. 

¿Pero qué pasaría sin la ayuda familiar?, ¿Cómo le hacen quienes no tienen a nadie o algún otro “caidito”?, ¿en donde queda el verdadero reconocimiento por sus años de trabajo?, qué diferencia hay entre este grupo a otros como los propios maestros, personal médico, de gobierno que se llevan jugosas pensiones; los salarios en México distan mucho de ser los mejores y son tremendamente desproporcionados. 

A nivel nacional, ocho millones de adultos mayores y más de 950 mil personas con discapacidad reciben una Pensión para el Bienestar.

La poca mano de obra calificada prefiere irse a donde les den más ¡obvio! y si las cosas cambian y llega un empleo mejor, facilito dicen “ahí se ven” y sí, se van, sobre todo los milenials a quienes la pensión les vale un reverendo chicle motita, los cuales por cierto hace mucho no veo en las tienditas. 

 ¿Y la pensión?, los chavos no se preocupan por pensiones, tienen tanta vida por vivir que este beneficio queda en el último lugar, además pocos alcanzarán una que sea decorosa y quien sabe si existan para cuando lleguen a los “increíbles 60”. 

Mi mi madre no es para nada confirmista, a sus 65 decidió que quiere ser empresaria, se lo propuso y lo logró; encontró un anuncio de Helados del Pueblo, levantó el teléfono, marcó y hoy vende paletitas (muy ricas por cierto) y dice que de poquito en poquito le ha salido para pagar la luz, los huevos del desayuno, para jugar a la Lotería (la de chorro, llena y cuatro esquinas) con sus amiguitas del grupo de la tercera edad y hasta para ir ahorrando para un viaje que quiere hacer con su nieta. 

Está agradecida con sus pensiones, está agradecida de que sus años de trabajo le garanticen por lo menos 3 mil del IMSS y pronto (espera) 3 mil 100 del Bienestar, para lo demás están los Helados del Pueblo que no se rajan y que le están dando para sus gustos, porque una cosa es clara “del gobierno no se vive, por lo menos no la mayor parte de la población y si queremos más, hay que seguir trabajando siempre y hasta que se pueda”, palabras de mi madre y mías. 

Recuerden que soy la Tía Nena de las que hay muchas en México y quizá tengas una en lo más profundo de tu corazón (el romanticismo dominical me afloró), en fin, aquí estoy y estoy con ustedes…. fin del reporte. 

Escucha el podcast de La Tía Nena que anda haciendo experimentos

https://www.spreaker.com/episode/46108101

 

Fuente: Internet

Fotografía de perfil de La Tía Nena

La Tía Nena

La Tía Nena

Ver más

Al momento

Suscríbete a nuestro boletín

Para tener la información al momento, suscríbete a nuestro boletín en el tendrás las últimas noticias de Sinaloa, México y el mundo.