México.- En las últimas semanas se han popularizado tanto imágenes como videos de casos donde osos interrumpen en hogares o establecimientos en varias partes de México. Esta vez internet empieza a circular la curiosa grabación de un enorme oso negro entrando a un restaurante, provocando el susto de sus vidas a comensales y trabajadores del local.
Los acontecimientos se dieron en un restaurante de un hotel ubicado en el Parque Chipinque de San Pedro, en Monterrey, Nuevo León. lugar donde por semanas se han visto a varios de estos animales rondando en las cercanías de las calles de la capital del estado.
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Según contaron testigos y los mostrado en grabaciones, es que estaban disfrutando de una tranquila mañana del viernes comiendo en el restaurante del hotel cuando de la nada vieron al animal entrar en el local, dirigiéndose hacia la cocina en busca de alimentos. Entre asustados y sorprendidos, las personas se levantaron de sus mesas y se alejaron del área sin alarmar al oso, quien ingresó de manera pacífica.
Aunque el oso no logró su cometido, puesto que la comida estaba resguardada. Para sacar al animal, algunas personas utilizaron sillas y mesas para obstaculizar el camino de la criatura y llevándolo al exterior. No obstante, se reporta que el oso sí pudo llevarse alguna que otra pequeña porción de comida y sin generar ningún daño.
A pesar de la situación, en el video se ve a comensales y empleados mostrar una actitud tranquila, y la mayoría solo sacó su celular para capturar el increíble momento.
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Cabe mencionar que autoridades han declarado que estos momentos se deben como consecuencia de las fuertes lluvias e inundaciones, caída de árboles, la constante presencia humana y otros daños, haciendo que los animales tengan que abandonar su hábitat natural y embarcarse una búsqueda de alimentos.
Es importante señalar que hace unos días habitantes del municipio de Cúmpas, Sonora mataron a balazos a un oso negro que deambulaba en un fraccionamiento mientras buscaba agua y comida.
Sumado a ello, se tiene reportado el hecho que ocurrió en el mes de agosto cuando personas de la comunidad de Castaños, Coahuila, torturaron y asesinaron a una osezna de apenas 4 meses, especie que está en peligro de extinción.
Por ello, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) interpuso una denuncia penal contra quienes resultaron responsables por el asesinato.
