Coahuila. El pasado mes de agosto, pobladores del municipio de Castaños, Coahuila, mataron a un pequeño oso negro de aproximadamente cuatro meses de nacido y 29 kilogramos de peso.
Usuarios de las redes sociales denunciaron que los lamentables hechos ocurrieron frente a elementos de la policía municipal, que divertidos observaron cómo la gente de la comunidad capturó y amarró al osezno, que murió lentamente por asfixia.
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Por lo anterior, siete personas, cinco policías y dos civiles, fueron vinculados a proceso por el asesinato del osezno; al respecto, el titular de la Procuraduría de Protección al Medio Ambiente de Coahuila, Javier de Jesús Rodríguez Mendoza, señaló que cree que los datos de prueba aportados serán suficientes para que sean encarcelados.
Cabe recordar que el Código Penal de Coahuila en su Artículo 261 establece que la sanción es de hasta tres años de prisión y una multa de hasta 500 días contra quien “golpee un animal, por venganza, odio o diversión”, el inciso quinto de ese mismo artículo indica que será una agravante que el animal muera, con lo que el castigo máximo pasa ser de hasta seis años de prisión y 700 días de multa.
Finalmente, los vinculados a proceso por el asesinato del osezno seguirán en libertad pues el tipo de delito no amerita prisión preventiva hasta el 19 de noviembre cuando se realice la audiencia.
