Ciudad de México. Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta electa de México –que tomará las riendas el país este martes-, ha decidido que la imagen de una joven mexicana sea el emblema de su Gobierno, un gesto de homenaje hacia todas las mujeres que, a lo largo de la historia, han luchado por sus derechos y sueños. Esta elección no solo representa a las mujeres de generaciones pasadas, sino que también invita a la ciudadanía a participar activamente en el proceso de transformación del país, conocido como la Cuarta Transformación.
El Manual de Identidad Gráfica 2024-2030, que se implementará en el nuevo gobierno, destaca que los rasgos de esta joven son un reconocimiento a las mujeres de pueblos originarios, reflejando el respeto hacia sus raíces y culturas. La imagen de la joven, que mira hacia la izquierda con determinación, simboliza la búsqueda de justicia y libertad, y asume con orgullo el legado de sus antepasadas, vestida con indumentaria tradicional.
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Con el cabello al viento, la joven representa el progreso y la esperanza en el futuro del país. Su postura firme, con la mano empuñada, denota una actitud de desafío ante los retos venideros, y su porte de la bandera nacional encarna el orgullo y la unidad del pueblo mexicano. Esta representación es un llamado a avanzar hacia un futuro donde prevalezcan la libertad, la igualdad y la paz.
En dicho manual también se establecen las directrices visuales para las comunicaciones del Gobierno, garantizando una imagen coherente en materiales oficiales, redes sociales y eventos. Incluye la tipografía “patria”, diseñada para este nuevo ciclo gubernamental y disponible para el uso público.
Este documento, de cumplimiento obligatorio para las dependencias federales, busca consolidar la identidad institucional de la administración de Sheinbaum, alineándose con la legislación vigente sobre los símbolos nacionales. De esta manera, el nuevo Gobierno no solo busca dar voz a las mujeres, sino también enaltecer las tradiciones y el legado cultural del país en su conjunto.