México.- Durante la tarde del sábado 12 de agosto, un juez de control del Distrito Judicial de Tlalnepantla impuso la medida de prisión preventiva justificada en contra de las cuatro mujeres y dos hombres sospechosos por la muerte del empresario Íñigo Arenas Saiz, quien fue localizado sin vida seis días antes en el bar “Black Royce” de Naucalpan.
El Agente del Ministerio Público aportó datos de prueba y formuló imputación por el delito de homicidio contra Aritzi Abril “N”, Ana Karen “N”, Cecilia “N”, Ana Karen “N N”, Eduardo “N” y Carlos Daniel “N”, empleados de dicho establecimiento, quienes habrían participado en la posible comisión del hecho delictuoso.
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Ante esta situación, el impartidor de justicia estableció como medida cautelar la prisión preventiva justificada y fijó la próxima audiencia para el próximo martes 15 de agosto, ya que será en ese momento cuando se determine la situación legal de los seis individuos, a quienes se presume inocentes mientras avanza la investigación.
Por otra parte, cabe recordar que en días anteriores la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) informó que la muerte del empresario Íñigo Arenas Saiz fue “por asfixia mecánica por sofocación inducida en su modalidad de oclusión de vías respiratorias por contenido gástrico con presencia de alcohol y de sustancias químicas”.
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Arenas Saiz era un reconocido empresario, ingeniero industrial y consultor de Negocios Internacionales. Se graduó de la IPAG Business School, Universidad Iberoamericana y realizó una maestría en la IPAG Business School, además, según su perfil de LinkedIn, ocupó diversos cargos en empresas como Feher Consulting, Ingenia Agency, Grupo Tenerife y más reciente en Alfa F.
