México.- Los niveles de inseguridad, bajos salarios, falta de equipamiento y hostigamiento por parte de los mandos ilegal en el municipio de Cajeme, Sonora, han sembrado temor incluso entre los agentes de policía, pues se ha reportado una renuncia masiva de estos elementos en la entidad, principalmente tras los hechos violentos registrados en los últimos días.
El caso más reciente se registró en la noche del pasado viernes 30 de junio, cuando tres integrantes de la Policía Municipal fueron privados de la libertad por un convoy de hombres armados, quienes los sustrajeron de una fiesta familiar que se desarrollaba en Pueblo Yaqui.
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El Secretario de Seguridad Pública en Cajeme, Capitán Claudio Cruz, informó que se trabaja en un operativo de investigación para localizar a los tres elementos de la corporación policial, sin embargo, hasta el momento no parece haber mayores avances del caso. El titular de seguridad agregó:
La Secretaría de Seguridad Pública Municipal reprueba en su totalidad este tipo de hechos y exhorta a quien cuente con algún dato que ayude a localizar sanos y salvos a los agentes a comunicarse al número de emergencias 911 o de forma anónima al 089.
Dada la situación, el Observatorio Sonora por la Seguridad exigió una urgente respuesta del estado ante violencia en Sonora, ya que, en los seis meses transcurridos de este año, tres policías municipales han sido asesinados en Cajeme. Además, en esta semana aproximadamente 36 elementos han abandonado la corporación.
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En síntesis, las pésimas condiciones laborales, las ejecuciones y las desapariciones de oficiales de la policía perpetradas por grupos criminales han dado paso para que los elementos de seguridad decidan dar un paso a un lado y retirase de la institución oficial, lo que parece advertir una verdadera crisis tanto en Cajeme como en el resto de Sonora.
A través de la página Centauros y Titanes que manejan elementos policiacos de la capital de Sonora, atribuyen la renuncia masiva a una muestra clara de la falta de atención de los gobiernos estatal y municipal de atender la inseguridad. Por otro lado, argumentan que los policías municipales son los más olvidados y mal pagados, esto a pesar del riesgo que implica su profesión.
