México.- El océano Pacífico despertó a sistemas paralelos a la costa mexicana y este martes 3 de octubre lo hizo con la tormenta tropical Lidia, pero si el pronóstico se mantiene podría evolucionar a huracán categoría uno en las próximas horas.
Sin embargo, y de acuerdo a las proyecciones, durante el fin de semana será el ciclón Max el que comience a recorrer el mar y este hacerlo muy cerca de las costas, bordeándolas e incluso si los pronósticos son certeros, tocando tierra.
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De acuerdo al Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) la perturbación que se vigila al sur de Centroamérica formará una zona de baja presión en los próximos días de la que es casi un hecho que nazca una depresión tropical que pronto evolucionaría a la tormenta tropical Max, el sistema número 13 de la temporada de ciclones y huracanes.
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Se espera que se forme un área de baja presión a unos cientos de millas al sur de la costa de Centroamérica durante los próximos días y posteriormente se espera que las condiciones ambientales sean propicias para desarrollo gradual de este sistema, y se esté formando una depresión tropical.
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Además, el NHC destaca la probabilidad de activación de Max entre sábado y domingo mientras se mueve lentamente hacia el oeste o hacia el oeste-noroeste, pero no solo es eso, tambien podría atraer al ciclón Lidia que aunque retirada de la costa, de acuerdo a las proyecciones, sugiere desplazamiento hacia Max, quizá ya convertido en huracán entre el 10 y 11 de octubre.
Al momento la perturbación que dará paso a la zona de baja presión de la que se desprenderá Max, se localiza al sur de las costas de Chiapas, Oaxaca y Guerrero y mantiene un 70 por ciento de probabilidad para desarrollo ciclónico en siete días.
Perturbación tropical con alta probabilidad de desarrollo ciclónico en el océano Pacífico. SMN
De acuerdo a las proyecciones presentadas por diversos despachos, se coincide en la alta probabilidad de que “Max” tendrá que impulsar lluvias importantes en el litoral mexicano desde Chiapas hasta Nayarit durante su recorrido, e incluso de impactar en tierra entre Guerrero y Manzanillo.
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El aporte de humedad por desprendimientos nubosos de este sistema podría alcanzar al centro de México y a regiones ubicadas al noroeste del país, además de hacer que Lidia tenga un retorno desde lo lejos y se plante frente a las costas.
La importancia de llevar el seguimiento es representativa en este periodo de la temporada de ciclones y huracanes, ya que con el registro de sistemas frontales comienzan a tornarse erráticos, además de que vuelven semiestacionarios con la posibilidad de mantenerse por un mayor tiempo en un sitio y desprender ahí la mayor cantidad de lluvias y otros efectos.
Proyección del sistema Windy hacia el miércoles 11 de octubre con Max tocando tierra entre Manzanillo y Guerrero, mientras atrae al ciclón Lidia
