Durango. En Durango, se vive un problema sanitario ante 71 casos de meningitis y 23 muertes por dicho padecimiento, según las cifras actualizadas de este 6 de diciembre.
Y en medio del temor e incertidumbre, ha surgido una historia de éxito, se trata de Esmeralda, una joven de apenas 25 años de edad que va superando a la meningitis.
Aunque es difícil el proceso y demasiado fuerte el tratamiento, la esperanza de recuperarse totalmente mantiene a Esmeralda Payán Casas, con el ánimo y la confianza de regresar pronto a su casa y ser una sobreviviente de meningitis.
“Ha sido muy difícil porque ya tengo un mes aquí, pero ahorita me siento muy bien ya, el tratamiento sí me funcionó y me siento bien”, apunta Esmeralda quien espera ser dada de alta, una vez de superada esta enfermedad.
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Ella ha contado que los síntomas comenzaron una semana después de haber dado a luz en uno de los hospitales privados señalados como origen de los casos de meningitis y donde le aplicaron un bloqueo.
“Me empezó a doler la cabeza, no era intenso era un dolor que aguantaba, después me aumentó pero me daban puro Tempra (medicamento para fiebre y dolor); pero no se me quitaba, era un dolor que yo vivía día a día con él, hasta como un mes fue que lo aguanté hasta que llegó un punto en que sentía que se me caía”, describió la paciente de 25 años.
Luego de salir positiva a meningitis, la trasladaron al Hospital 450 y desde el 7 de noviembre ha estado recibiendo tratamiento; un proceso demasiado fuerte pero que afortunadamente están dando resultados positivos para su recuperación.
“Sí he mejorado, en la tercera punción me salió el líquido ya normal, con el tratamiento de hecho ya estaban por darme de alta; tengo 4 hijos y para mí se me ha hecho difícil no verlos, igual a la bebé que aunque está más pequeña pero ella no entiende todavía pero los otros 3 ya preguntan que cuando voy a volver”, detalla Esmeralda.
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“Siempre hay que tener mucha fe cuando yo llegue realmente pensé que me iba a morir la verdad, llegue muy mal y es tener fe, creo que eso es lo más importante para salir de aquí; debe de haber justicia porque estamos aquí luchando por que el tratamiento es demasiado fuerte un experiencia fuerte que uno paso con el tratamiento, si debe de haber justicia porque nuestros hijos están afuera y uno sabe si va a salir o no porque ahorita podemos estar bien pero más ratito no sabemos”.